Aznar pidió al párroco de Maruri (Vizcaya), Jaime Larrínaga, "que siga" y "plante cara a los nazis", y al catedrático de la Universidad del País Vasco Francisco Llera, "que vuelva pronto" tras suanuncio de marcharse a Estados Unidos.

En una conferencia en los Cursos de Verano de El Escorial, Aznar indicó, sobre la situación del sacerdote de Maruri, que "no se ve algo así desde los tiempos más duros del nazismo, y los que lo hacen son nazis", en referencia a las cartas enviadas a los vecinos de la localidad vizcaína por el equipo de gobierno municipal, gobernado por el PNV, en las que se tildaba al cura de "nostálgico del franquismo".

Para el presidente del Gobierno, es nazi "un partido qe se llama democrático pero que escribe esas cartas de conminación a que se acabe con personas", y pidió a Larrínaga "que plante cara a los nazis, para que no se adueñen de nada".

En cuanto al catedrático y "padre" del Euskobarómetro, Francisco Llera, Aznar le pidió "que vuelva pronto para reconstruir la normalidad democrática" junto a muchas otras personas en el País Vasco. Añadió que el "exilio intelectual" que está sufriendo Euskadi "no se vivía desde los años 30, en la Guerra Civil".

El jefe el Ejecutivo afirmó que los pactos nacionalistas, como el de Estella o el de autogobierno del Parlamento vasco, "no conducen a nada" y se mostró partidario del diálogo, siempre dentro del marco legal, constitucional y estatutario.

Aznar aseguró que el problema fundamental que tiene el País Vasco es el terrorismo y la falta de libertades que conlleva y dijo que su principal objetivo es "derrotar" a ese terrorismo, algo que no se hace "transigiendo y doblegándose" ante los violentos, sino actuando "con odas las fuerzas políticas y económicas".