En una reunión con los miembros del Grupo Parlamentario Popular, Aznar replicó de este modo a Xabier Arzalluz y a Juan José Ibarretxe por amenazar con abandonar el Congreso de los Diputados y convocar un refréndum sobre la autodeterminación, respectivamente.

A su juicio, ambos líderes nacionalistas vascos van contracorriente porque dan "argumentos, coartadas y oxígeno" a los terroristas cada vez que "plantean rupturas" y, en lugar de perseguir a los terroristas, simplemente les piden que dejen de matar.

Aznar aseguró que el único escenario que debe plantearse en el País Vasco es el de la normalización para "acabar con el terror" y que nadie más muera por defender sus ideas. Por eso, condenó que mienras todo el mundo está pendiente de decir cómo puede acabarse con el terrorismo, Xabier Arzalluz y Juan José Ibarretxe le dicen al mundo entero que "está equivocado".

Durante un discurso de más de media hora, el jefe del Ejecutivo español explicó que a los nacionalistas vascos les "da igual", ya que mientras que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la Asamblea General de la ONU, la OTAN, la coalición internacional contra el terrorismo y la UE se opongan a cualquier manifestación de terroriso, "ellos siguen distinguiendo varios tipos de terrorismo".

"Hay una línea que separa el terrorismo de los demócratas, a los terroristas de la civilización, al integrismo de las posturas de sentido comúm, normales, lógicas, que hoy respalda el mundo entero y que algunos no se quieren enterar", espetó.

Para el presidente del Gobierno no hay "explicaciones" ni "justificaciones" en un tema como éste y consideró "increíble" que el Partido Nacionalista Vasco mantenga una postura ambigua respecto a ETA

Aznar hizo suyas las palabras del alcalde de Nueva York y advirtió que "o se está con los terroristas o se está con la civilización". Por último, negó cualquier posibilidad de diálogo, transacción o cesión con los terroristas.