Durante el discurso de clausura de la convención que ha reunido durante dos días en la capital segoviana a presidentes y secretarios regionales y provinciales del PP, Aznar advirtió de que su defensa vehemente de la Constitución en esos momentos no es gratuita.

En este sentio, se preguntó: si no fuera el PP quien defiende esa cohesión, quién lo haría. A su juicio, sólo estaríamos oyendo las voces de quienes desde el País Vasco reclaman unidad nacionalista sobre la base de la reclamación de derechos colectivos de autodeterminación por encima de los derechos humanos.

Si eso triunfara, añadió, la opción para los que no creyeran en la causa sería el exilio o la disposición "a humillarse a la imposición totalitaria".

REPROCHES AL PSOE

Por otro lado, el jefe del Ejecutio replicó al PSOE afirmando que él "no se apropia" de la Constitución y que si el Partido Socialista es un partido nacional, debería estar haciendo un discurso similar.

Para explicar la actitud del PSOE y de su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, Aznar dijo que posiblemente puede deberse a intereses electorales o "a que no se es capaz de ver un poco más allá", en la necesidad de alianza con el PP para buscar una alternativa de libertad en Euskadi.

El PP, insistió Aznar, es el único artido capaz de mantener el mismo discurso en toda España, de defensa de la nación española y del proyecto de convivencia que supuso la aprobación de la Constitución en 1978, porque ve claro que es indisociable la lucha contra el terrorismo de la búsqueda de esa libertad para el País Vasco.

En un mensaje dirigido a los que piden un cambio constitucional, en alusión al PSC y, en particular, a su líder, Pasqual Maragall, el jefe del Ejecutivo dijo que "tan legítimo" es pedir esos cambios constitucionale como opinar que ahora "es inoportuno" y que a España no le conviene.