En su comparecencia ante la Comisión del Régimen para la Administración del Estado en el Congreso de los Diputados, Arenas mantuvo un enfrentamiento dialéctico con los portavoces del NV, Josu Erkoreka, y de EA, Begoña Lasagabaster, sobre el plan presentado la semana pasada por el "lehendakari" para hacer de Euskadi una nación libre asociada a España.

El ministro anunció que cualquier iniciativa en ese sentido que incumpla el Estatuto de Gernika y la Constitución tendrá respuesta "seria y firme" del Ejecutivo de José María Aznar en forma de "recurso". Aseguró que el primer escollo que encontrará Ibarretxe será la oposición de la Diputación de Alava, presidida por el popular Ramón Rbanera, quien no colaborará con el Gobierno vasco en la búsqueda de una soberanía propia.

Arenas explicó que el proyecto del Partido Nacionalista Vasco olvida el procedimiento constitucional y estatutario porque, además de necesitar la aprobación por mayoría absoluta del Parlamento de Vitoria, la vía contemplada en el artículo 46 del Estatuto exige como segundo punto que tanto el Congreso como el Senado aprueben también la iniciativa.

El tercer paso sería la convocatoria de un referéndum para quelos ciudadanos vascos den el visto bueno al proyecto de Ibarretxe y que requiere de la participación del Gobierno central, que debe aprobar la solicitud y convocar oficialmente la cita con las urnas.

REFERENDUM "UNILATERAL"

Arenas interpretó que el "lehendakari" se ha saltado el paso intermedio, que hace referencia a las Cortes Generales, y que está insinuando que la convocatoria del referéndum será "unilateral" al no mencionar el permiso que debe dar el Ejecutivo central. "Esto nos dará mucho que hblar durante mucho tiempo", dijo.

En su comparecencia, que se prolongó durante algo más de cinco horas, enumeró varias propuestas planteadas por Ibarretxe en su discurso ante el Parlamento vasco y que, a su juicio, son un ejemplo claro de la "ruptura" que trata de propiciar con el Estado.

Entre otras cuestiones, destacó la capacidad que el "lehendakari" atribuye al País Vasco para organizar una consulta popular y su deseo de constituir un poder judicial vasco autónomo, dos cuestiones claramente "nconstitucionales" para el ministro.

No obstante, mostró su disposición a negociar con las formaciones nacionalistas "y con quien sea" una posible reforma del Estatuto de Gernika siempre y cuando se dialogue dentro del respeto al texto anterior y a la Carta Magna.

Aunque los portavoces de PNV y EA defendieron la "legitimidad" del proyecto esbozado por Ibarretxe, ya que consideran que responde a los derechos históricos de Euskadi y está dentro de los márgenes constitucionales y estatutarios, Arena afirmó que "no es de recibo".

LA "EXCUSA" DE LAS COMPETENCIAS

El ministro de Administraciones Públicas acusó a los nacionalistas vascos de utilizar el debate de las competencias pendientes de transferir al País Vasco "como excusa para la ruptura" con la Constitución y el modelo actual de Estado.

Selañó que el proyecto independentista "tiene todo que ver" con el terrorismo porque, mientras que PP y PSOE denuncian la existencia de un entramado terrorista en torno a ETA, otras formaciones apuesta por hallar una solución al conflicto mediante la negociación con Batasuna. "Nosotros no queremos pagar un precio político por la paz", apostilló.

Aunque Erkoreka y Lasagabaster apelaron al pasado del País Vasco para reclamar las transferencias pendientes en el Estatuto de Gernika, Arenas sacó a relucir que una sentencia del Tribunal Supremo aclaró que los derechos históricos de las respectivas comunidades autónomas "no son un aval para conseguir más competencias".

Rechazó todos y cada uno de losargumentos de PNV y EA sobre la "involución" que ha sufrido Euskadi a lo largo de la democracia en materia de competencias, ya que, a su juicio, "el País Vasco es en su conjunto la comunidad autónoma de Europa con más competencias".

Entre otras competencias, los diputados de PNV y EA se sumaron a la demanda del Partido Socialista y de CiU para que las regiones tengan representación en la Unión Europea. Arenas señaló que ésta es una competencia del Gobierno central, a lo que los nacionalistas vascos lerespondieron que la "descentralice".

Asimismo, el ministro se refirió a la relación epistolar que mantiene con el Gobierno vasco desde que tomó posesión del cargo a principios de julio. Responsabilizó a Juan José Ibarretxe de no querer sentarse a hablar con él mientras que el resto de los presidentes autonómicos ya lo han hecho.

Se ofreció a acudir "el día que él diga" al Palacio de Ajuria Enea para dialogar con el "lehendakari" e incluso prometió "pedir perdón" a su llegada si se ha sentido ofenido por sus declaraciones públicas.

La portavoz de EA criticó el modo en el que Arenas ha venido ofreciendo a lo largo de los dos meses una reunión a Ibarretxe y le acusó de caer en el "chantaje" al condicionar el encuentro con el Gobierno vasco al apoyo de los partidos que lo conforman a la Ley de Partidos Políticos.