PAESA QUEDA EN LIBERTAD SIN FIANZA TRAS DECLAAR ANTE GARZON SOBRE LA COMPRA DE UNAS PISTOLAS PARA EL MINISTERIO DEL INTERIOR

MADRID
SERVIMEDIA

El ex diplomático Francisco Paesa quedó hoy en libertad sin fianza tras declarar por espacio de una hora ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en relación a la compra de unas pistolas en febrero de 1986 por encargo del Ministerio del Interior.

Dichas armas iban a ser utilizadas por el Ministerio del Interior como trampa para desarticular la organización ETA, tal como ocurri con los misiles que permitieron la "Operación Sokoa" en la que Paesa reconoció hoy haber intervenido, aunque finalmente la operación falló y las armas quedaron en poder de los terroristas.

Tras su comparecencia, en la que estuvo asistido por su abogado Manuel Cobo del Rosal, Paesa explicó a los informadores que su declaración versó exclusivamente sobre dicha operación de venta de armas, sin que en ningún momento fuese mencionada la organización terrorista GAL de la que dijo no saber "nada en absoluto ni quiénes son los GAL".

Paesa tampoco fue preguntado por el juez Garzón sobre su detención ocurrida en el aeropuerto de Barajas hace unas semanas ni sobre la fuga del ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán.

Paesa señaló que reconoció ante el juez Garzón haber mediado en dicha operación a petición del Ministerio del Interior y dijo que la misma fue "absolutamente oficial" y "perfectamente legal".

El ex diplomático explicó que fueron Julián Sancristóbal y Francisco Alvarez, procsados por el juez Garzón por el 'caso GAL', los que le pidieron que intermediase en la compra de unas armas, ya que les unía "una relación de amistad" y "de vez en cuando" le encargaban alguna misión.

Indicó que el encargo consistía en adquirir un total de 100 pistolas 'Sig Sawer', lo que realizó para la dirección general del Ministerio del Interior a través de un intermediario en Viena. Agregó que pudo entrar en contacto con este agente a mediante un amigo suyo que, a su vez, era amigo de áquel.

Paesa aseguró desconocer que dichas pistolas iban a ser utilizadas por Interior para una misión contra ETA, sino que creía que su destino era la policía de Perú.

Añadió que, sin embargo, la operación falló debido, al parecer, a un fallo de vigilancia de la policía francesa, que intervenía en la misma, lo que permitió que ETA se apoderase de las mismas.

Señaló que posteriormente tuvo conocimiento de que algunas de esas armas fueron utilizadas por la organización terrorista para perpetrar atentados entre ellos el asesinato de la fiscal Carmen Tagle. "La operación estaba perfectamente controlada pero hubo un fallo y salió mal", indicó Paesa.

El ex diplomático, que hoy compareció por segunda vez ante el juez Garzón tras su detención el pasado mes de julio, acudió a declarar ante el magistrado sobre las 10 de esta mañana sin estar acompañado por su abogado, lo que retrasó la diligencia hasta cerca de las 13 horas, iniciándose con la presencia del letrado.

(SERVIMEDIA)
03 Ago 1995
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