"Era, o es", dijo Belloch, poniendo entre paréntesis la noticia de su muerte, "un hombre que ha tenido una vida muy agitada, muy compicada, y que ciertamente en un momento determinado y en más de un momento, ha ayudado a los servicios de la policía en más de una ocasión".

El diario "El País" publica hoy un esquela con el siguiente texto: "D. Francisco Paesa falleció en Tailandia, el 2 de julio de 1998, donde fue incinerado. Tu familia y tus amigos no te olvidan. El funeral tuvo lugar en la más estricta intimidad. Las misas gregorianas que durante todo el mes de agosto se celebren en el monasterio cisterciense de San Pedro de Cardeñ se aplicarán por su alma y para confortar a los que le llevamos en el corazón".

Sin embargo, el abad del monasterio, en declaraciones a la Cadena Ser, dijo que apenas había oido hablar de Paesa y que nadie había encargado misas en su memoria.