Adoración Cano, madre de la niña onubense, cree necesario orientar las investigaciones hacia Portugal, ante la coincidencia de que tanto Huelva como Plasencia están muy próximas a la frontera.

"Es algo muy raro", afirmó la madre a Servimedia, "y nadie puede negar que exista algún grupo ortugués que esté raptando a menores de edad con oscuros objetivos".

La niña extremeña desapareció en parecidas circunstancias a la de Huelva. Cuando estaba jugando con algunos amigos y hermanos, se alejó de la zona y ya no volvió a aparecer.

Mientras tanto, siete inspectores del Cuerpo Nacional de Policía de Huelva continúan las investigaciones para tratar de descubrir el paradero de Ana María Jerez, que salió de su casa el día 16 de febrero con la intención de buscar a una amiga residente en labarriada de Isla Chica.

Según fuentes policiales, a pesar de seguir diversas pistas, no cuentan aún con ningún dato fiable sobre el lugar donde podría encontrarse la pequeña.

VIDENTES

A las pocas semanas de la desaparición de Ana María Jerez, decenas de personas, que afirmaban ser videntes, se pusieron en contacto con la policía y medios de comunicación de Huelva para aportar sus "visiones".

En la última semana fue distribuida una nueva fotografía de la niña, esta vez en color, por los pricipales establecimientos de la provincia, de otras zonas del país e incluso en la región portuguesa del Algarve.

Según la Dirección General de la Policía, anualmente se reciben en las comisarías españolas unas 7.000 denuncias sobre casos de desaparición. Entre las denuncias, un 57 por ciento son fugas de menores, que en su mayoría acaban volviendo a sus domicilios.

Además, el 27 por ciento de las denuncias corresponden a casos de mayores de edad que se ausentan por deseo propio, el 7 por ciento sn abandonos conyugales, el 6 por ciento fugas de enfermos mentales y casi el 2 por ciento son encontrados muertos.