Estas dos organizaciones temen que el Ministerio de Educación aproveche la mayoría absoluta del PP para sacar adelante el decreto que anunció la pasada legislatura, que preveía una asignatura de "Enseñanza religiosa" y otra de "Valores cívicos", ambas evaluables y obligatorias en el currículo.

Carlos Ladrón de Guevara, presidente de CEAPA, declaró a Servimeda que sus pronósticos son que si continúa el equipo actual del Ministerio de Educación, esa reforma saldrá adelante con toda probabilidad.

En ese caso, la CEAPA tiene "firme" la decisión de recurrir al Tribunal Supremo, porque considera que sería una modificación inconstitucional que contravendría las numerosas sentencias dictadas en contra de los postulados de los obispos.

Ladrón de Guevara lamentó que cada vez que se reúne la plenaria de los obispos, "terminan pidiendo la reforma de la Religión, aunque reconoció que en este caso lo hayan hecho desde una postura más "dialogante".

Para Juan Manuel Municio, secretario general del Sindicato de Estudiantes, hay bastante riesgo de que prospere el decreto barajado la pasada legislatura.

Por eso, una vez constatado que la jerarquía eclesiástica "vuelve a la carga", defendió la necesidad de que las organizaciones educativas progresistas no esperen a que ese decreto cobre carácter de texto oficial y afiancen su rechazo a la reforma.

En el dscurso inaugural de la asamblea plenaria, el cardenal Antonio María Rouco afirmó que cuando se inicie el diálogo con el nuevo Gobierno habrá que encontrar "una solucion adecuada del problema del estatuto académico de la clase de religión y moral católica, acorde con el acuerdo entre la Santa Sede y España y respetuosa de los derechos de todos".