El padre de Vanessa, Cristóbal Ligero, aseguró que no tenía noticias sobre el paradero de su hija, que desapareció el lunes junto a su amiga Dolores Castillo, de 15 años.

A su juicio, "alguien la tiene que tener por hí escondida", ya que su hija no tenía problemas con la familia ni había cambiado de amigos en los últimos tiempos.

La policía está investigando a algunas de las personas con las que se encontraron las dos chicas antes de desaparecer. Una de ellas, un joven con antecedentes penales por robo, confesó haber pasado con ellas la tarde del domingo en una discoteca pero no aportó ningún dato nuevo, según fuentes de la investigación.

Las jóvenes, que residen en el barrio de Fontsanta, alejado del núcleourbano de Cornellà, fueron vistas por última vez por sus respectivas familias en la mañana del lunes, cuando salieron juntas a las 8 de la mañana para ir a la escuela. Unas amigas las vieron tomar un tren en dirección a Barcelona a las 11 de la mañana.