Según denunció el OCTA en rueda de prensa, las televisiones acogidas al código de autorregulación, que habla de no emitir contenidos inapropiados para niños y adolescentes en el horario de superprotección, siguen pasando programas para adultos en esta franja horaria.

Para hacer esta afirmación, el observatorio ha hecho un seguimiento de los programas emitidos en horario de superprotección por parte de las cadenas firmantes del código de autorregulación entre los días 9 y 12 de este mes de febrero y ha visto que algunas de ellas siguen ofreciendo contenidos inapropiados para la infancia, como escenas de violencia, cruces de acusaciones entre famosos y no famosos, violaciones o expresiones soeces.

Ángeles Pérez, representante de la Unesco, que forma parte del OCTA, explicó que la muestra de estos tres días es casi la única prueba que tiene el observatorio del incumplimiento que hacen las televisiones del código de autorregulación, ya que la comisión encargada de su seguimiento no aporta datos desde marzo del año pasado.

Tanto Pérez como Javier Barrio, representante de CCOO, que forma parte también del OCTA, denunciaron la pasividad de la comisión encargada de velar por el cumplimiento del Código de Autorregulación de Contenidos Televisivos, que, según dijeron, justiffica la falta de datos en la ausencia de denuncias.

Ante esta situación, el Observatorio de Contenidos Televisivos Audiovisuales pidió "una labor de vigilancia más activa" a la fiscalía de menores, así como mayor nivel de protesta a la sociedad en general. En este sentido, reconoció la dificultad que supone para cualquier ciudadano hacer llegar sus quejas a las televisiones y exigió por ello al código de autorregulación que informe de cómo hacerlo.

Por último, el Observatorio de Contenidos Televisivos Audiovisuales pidió a las cadenas que aún no se han adherido al código de autorregulación que lo hagan e insistió en la necesidad de que la OCTA forme parte de la comisión encargada de su seguimiento. Recordó también que España es el único país de la UE que no cuenta con un Consejo Audiovisual Estatal.