Mientras la Ceapa ha escrito a la ministra de Cultura, Carmen Alborch, pidiendo que se controle la entrada de menores a los cines que proyecten películas no toleradas, la confederación católica Concapa ha pedido a las televisiones que cumplan el código ético que ellas mismas firmaron.

La Ceapa señala que "venimos observando cómo a pesar de ls recomendaciones sobre el contenido de ciertas películas que se exponen en las salas cinematográficas y en las que se advierte sobre el límite de edad, acuden niños desde los siete años sin acompañantes adultos".

Además consideran que la exhibición de estas películas puede afectar a la psicología de los niños que asisten a las salas, por lo que reclaman a la ministra que, "a la mayor brevedad posible, nos orientara de esta circunstancia que se da en la mayoría de las salas de toda España, ya que tendemos que informar a las familias para prevenir de una manera directa sobre esta situación que estamos convencidos que muchos padres y madres desconocen".

Por su parte, la Concapa ha denunciado que en televisión no sólo son peligrosas las escenas de violencia en horario infantil, "sino los 'spots' de otras películas violentas que se trasmiten en cualquier horario y que agreden de manera directa los derechos de la infancia y la juventud".

"Nos alarma que se levante la mano a los niños en los cines" señaló a Servimedia Carmen de Alvear, presidenta de la Concapa, "y también el estado de indefensión de los niños que están en su casa mientras sus padres están cumpliendo un horario laboral de mañana y tarde, que es algo muy usual en la sociedad española".