EL PADRE LLANOS FALLECE POR UNA NEUMONIA A LOS 85 AÑOS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El sacerdote José María LLanos, conocido como el "cura rojo", falleció a las diez de la mañana de hoy en Alcalá de Henares (Madrid), a los 85 años, a causa de una neumonía.
La salud del padre LLanos, que residía en el colegio San Ignacio de Loyola de la ciudad complutense, se agravó el pasado mes de agost, cuando sufrió una recaída, de la que se restableció. Sin embargo, en diciembre volvieron a manifestarse las dolencias.
Según fuentes de la residencia, durante los últimos días su estado había empeorado y "esta mañana el médico tuvo que suministrarle oxígeno, hasta que falleció".
A las cinco de la tarde de hoy, los restos mortales de José María Llanos serán trasladados a la parroquia de San Raimundo de Peñafor, en el Pozo del Tío Raimundo, donde permanecerán hasta que reciban sepultura mañana. En este barrio suburbial, situado en las afueras de Madrid, ejerció desde 1955 su magisterio este sacerdote jesuita a quien muchos llamaron el "cura rojo", por su militancia en el Partido Comunista de España, de cuyo Comité Central fue miembro de honor, y por su afiliación a CCOO.
Llanos contribuyó a crear el germen del grupo de curas obreros que durante el franquismo se solidarizaron con las causas de los más desprotegidos en los barrios periféricos de Madrid.
Este jesuita, que recibió diverss homenajes en los últimos años, como la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid y la Medalla al Mérito Social del Ayuntamiento de la capital, desempeñó también una amplia labor periodística, a través de numerosas colaboraciones en publicaciones, y era autor de varios libros, como "Disculpad si os he molestado", el último que escribió.
Llanos ha sobrevivido a dos personajes que él consideraba como sus mejores amigos: el padre Arrupe, general de los jesuitas, y la que fuera presidenta del PCE, DoloresIbarruri.
"UN REGALO DE DIOS"
El año pasado, con motivo de la concesión de la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid, José María Llanos definió como "un regalo de Dios" la oportunidad de desarrollar su labor sacerdotal en el Pozo del Tío Raimundo, tarea a la que ha dedicado la mayor parte de su vida.
Según sus propias palabras, se trasladó al Pozo cuando "no había más que miseria, barro y chabolas" y cuando la pequeña iglesia que ayudó a construir con sus manos "no era sino una chabola un poc más grande, donde, además, se reunían los vecinos para hablar de sus problemas".
También el año pasado recibió la Medalla al Mérito Social del Ayuntamiento de Madrid, a propuesta de doce personalidades españolas, entre ellas Javier Solana, ministro de Educación; Joaquín Ruiz Giménez, presidente de Unicef España, y Marcelino Camacho, presidente de CCOO.
Otra de las últimas distinciones que recibió fue el premio "Hidalgo 1990", que concede la asociación Presencia Gitana, por haber dedicado casi cicuenta años a la causa de los más desfavorecidos desde el punto de vista económico, social y cultural.
Nada más conocer su muerte, numerosas personalidades de la política y la iglesia hicieron público su pesar y resaltaron las virtudes de José María Llanos.
(SERVIMEDIA)
10 Feb 1992
L