En una entrevista concedida a Servimedia, Vázquez sostiene que negociar por separado cada autonomía con sus entes locales es un "error" en el que no debe caer el municialismo español y que el PSOE lo denunciará, si así ocurre.

Utilizó el ejemplo de las conversaciones habidas en la Comunidad Autónoma de Madrid, entre su presidente, Alberto Ruiz Gallardon, y el alcalde de la capital, José María Alvarez del Manzano, para hablar de cantidades a transferir sobre es 30% de IRPF.

"Aquí hay una paradoja de fondo y es que el mismo argumento que utilizan PP y CiU para negociar se puede llevar al extremo. En el caso de Madrid que el alcalde de la capital diga: como la captal es la que más aporta en IRPF, que sea la que más reciba de toda la comunidad. Y el concejal del Distrito del Barrio de Salamanca, que diga, a su vez, como el Barrio de Salamanca es el que más aporta, que reciba el que más", explicó.

Este argumento es clave, según el vicepresidente de la FEMP a la hora de reivindicar una única negociación entre Gobiernos, autonomías y FEMP, para establecer unos porcentajes fijos.

Respecto a la negociación PP-CiU, Francisco Vázquez ve con "preocupación" que se entre en las comunidades, "porque el Estado no aguanta una `vuelta de tuerca' más a favor de las autonomías". A su juicio, esto va a transformar a consistorios, Diputaciones y cabildos es unos entes "practicamente sin recursos y, desde luego, con unas competencias totalmente limitadas".

"DUROS ENFRENTAMIENTOS TERRITORIALES"

Además, el hecho de que se haya escogido a CiU, una coalición que ni siquiera fue mayoritaria en las Elecciones Generales del 3 de marzo en Cataluña, hace que el PP esté provocano "un claro desajuste institucional" y "duros enfrentamientos territoriales".

Aznar, según Vázquez, está poniendo en entredicho "la propia forma de Estado" y está poniendo "en almoneda" el concepto de España con cesiones como la desaparición de los gobernadores civiles, respecto a la cual el líder socialista gallego está "totalmente en contra".

"Se ha llegado incluso a plantear, en algún momento, por el presidente de la Xunta de Galicia, la necesidad de reformar la Constitución. Yo creo que eso e una aberración política de una magnitud tremenda, porque estamos hablando de que la Constitución se adapte a las necesidades de cada confrontación electoral. Es decir, que cada cuatro años, en función del resultado electoral, tendríamos que modificar la Constitución", explicó.

Todo esta confusión, añade, nace de la "opacidad" de la misma negociación y del hecho de que se ha planteado "sin una visión de Estado" y como "una mera confrontación territorial".

Preguntado qué postura debe adoptar el PSE, el secretario general de los socialistas gallegos comparte la discreción de la Ejecutiva Federal porque hay que dar a conocer la posición "en el momento en que se conozca el pacto, si es que lo hay".

"No debemos participar en esta ceremonia de la confusión, en la que lo único que estamos asistiendo es a la necesidad de `vestir' el cambio de posición. Más bien todo esto es una operación de maquillaje, una tramoya teatral, la gran pirueta que tiene que hacer el PP para desdecirse de lo que eran sus panteamientos frente a las autonomías y nacionalidades españolas, y la pirueta de CiU para pactar con el PP, después de lo que se han dicho en las elecciones", concluyó.