ESTATUTO VALENCIA

EL PACTO PP-PSOE TUMBA TODAS LAS ENMIENDAS DE LOS GRUPOS MINORITARIOS SOBRE LENGUA Y SIGNOS IDENTITARIOS

- Nacionalistas e IU muestran su decepción ante un acuerdo que no aporta, dicen, ningún avance a los valencianos

MADRID
SERVIMEDIA

PP y PSOE escenificaron hoy su acuerdo sobre el Estatuto de la Comunidad Valenciana con el rechazo a las enmiendas del resto de los grupos parlamentarios en el primer bloque del dictamen de la ponencia sobre esta reforma, en el que se incluyen algunos de los aspectos más polémicos de la negociación, como los signos identitarios y la lengua.

El portavoz socialista en la ponencia sobre el Estatuto de la Comunidad Valenciana en el Congreso de los Diputados, Ciprià Ciscar, constató que "nos encontramos ante un gran acuerdo, obtenido por más del 90 por ciento de los representantes de los ciudadanos en las Cortes valencianas, y un apoyo social de más del 80 por ciento de los votos".

"Es un acuerdo que pretende alcanzar mejoras tanto en el nivel de autogobierno como en las condiciones de vida de los ciudadanos, obtener una mayor cohesión social y consecución plena, formal y real del artículo 151 de la Constitución", porque permite a esta comunidad definida como "nacionalidad histórica dar un paso más en sus pretensiones, de acuerdo con el sentir mayoritario".

Agregó que, dado que es el PP el partido que gobierna en la Comunidad Valenciana y que los socialistas son la alternativa, "la generosidad, el compromiso con los intereses generales y la aporatación, anteponiendo ese compromiso a todo planteamiento partidista, está en el lado del PSOE".

Justificó su rechazo a algunas propuestas de los grupos nacionalistas e IU en que, para llegar a un acuerdo "siempre tiene que haber cesiones", y ningún otro Estatuto que llegue al Congreso planteará tantas discrepancias en cuanto a los signos identitarios.

Sobre la lengua, subrayó que debe servir para "unir", por lo que no considera "respetable" que desde la política se utilicen estos sentimientos y realidades para "enfrentarnos", por lo que remarcó que "la lengua propia merece el máximo respeto, la consideración a lo que los ciudadanos consideran que es su lengua".

Por último, se refirió a los derechos históricos, "que no se quieren exactamente como fueron en el pasado, sino en el marco de la Constitución y de acuerdo con una realidad actual, por lo que ese elemento identitario que llega al consenso en el 1982 debemos hacerlo viable".

"EQUILIBRIO Y MESURA"

El portavoz del PP en la Comisión Constitucional, Federico Trillo, defendió el consenso alcanzado anoche con el PSOE porque ha sido impulsado por el "espíritu de acuerdo, de conciliación y de defensa del interés general, que deben primar cuando se trata de una reforma institucional".

Trillo reconoció que "vivimos un clima difícil para el acuerdo, para el equilibrio y la mesura", lo que hace aún más valioso el acuerdo. Se felicitó porque tanto el PP como el PSOE han logrado "superar desconfinazas, dejando de lado las aspiraciones de terceros, que son legítimas, pero minoritarias".

En defensa de esta reforma, argumentó que viene avalada por los representantes del 95 por ciento de los valencianos, aunque reconoció la soberanía de las Cortes para "tocar conceptos".

Dirigiéndose a los grupos nacionalistas, Trillo aseguró que tiene "todo el respeto por los hechos diferenciales y por los sentimeintos de todos", pero los legisladores, insistió, "no podemos hacer de los sentimientos normas jurídicas, estamos para regular hechos y el PP no va a hacer ningun planteamiento sentimental ni diferenciador, porque no estamos aquí para eso".

El portavoz popular reconoció que es "un mero aficionado" en materia lingüística, "pero soy un político responsable" que defiende que "el valenciano tiene una identidad" que debe ser regulada "y que responde a una realidad histórica". Tachó de "inaceptables" las enmiendas relativas a los cambios de los símbolos como la bandera, como propone ERC.

DECEPCIÓN Y PERPLEJIDAD

El portavoz de Covergencia i Unió (CiU) ante la Comisión que estudia el Estatuto valenciano en el Congreso, Jordi Xuclá, expresó su "decepción y perplejidad" ante el acuerdo alcanzado entre PP y PSOE. Para Xuclá, se trata de una "claudicación y entrega" del PSOE en dos aspectos "muy importantes para CIU", la cuestión lingüística y el reparto de escaños en el Parlamento valenciano.

En su intervención ante la Comisión, advirtió al Partido Socialista de que no puede "cerrar en falso" dos aspectos tan importantes para el pueblo valenciano, y que es incongruente que ahora firme "un contrato de adhesión incondicional" con el Partido Popular cuando en pocos días defenderá un Estatuo catalán "muy alejado" de las posturas defendidas por el PP.

En cuanto a la lengua, el portavoz de CiU expresó su malestar por el articulado pactado entre PP y PSOE, porque, a su juicio, el idioma catalán y el valenciano son "una misma lengua con dos denominaciones" y que son "filológicamente iguales". Por eso le parece "absurdo" que se debata en el Congreso una cuestión "puramente científica" al igual que no se discute en esta cámara "la ley de la gravedad".

Xuclá calificó al sitema de reparto de escaños en el Parlamento valenciano como "el sistema proporcional menos proporcional de la Unión Europea", y dijo que la decisión del PSOE y el PP de sacar esta cuestión del Estatuto supone un "menosprecio al pueblo valenciano" en una cuestión de "dignidad democrática".

PACTO CONTRA LOS PROGRESISTAS

El portavoz de ERC, Agustí Cerdá, arremetió duramente contra PP y PSOE por pactar "con nocturnidad" los dos puntos de conflictivos que tenían pendiente para culminar un acuerdo total sobre la reforma, por lo que este acuerdo no pasa de ser una "comedia bufa entre los dos partidos nacionales" que deja a las formaciones de izquierdas "con poco margen de maniobra" para perfilar un texto modernizador y progresista.

Desde el principio, explicó, esta reforma vino "mal nacida" porque no trataba de satisfacer "ninguna demanda" de los ciudadanos valencianos, sino que se usó de "excusa" para enfrentar este Estatuto al catalán, en el que se apuntaba claramente una idea de organización territorial.

El acuerdo de anoche es para ERC una "escenificanción" del "modelo territorial para el Estado" que defienden tanto el PP como el PSOE, y que ha terminado con la posibilidad de abordar una auténtica reforma pactada entre las fuerzas progresistas. Dejó entrever su sensación de ser traicionado por los socialistas, que han acabado pactando con el PP tras una ruputura que "nosotros saludamos".

"Este Estatuto es un retroceso", dijo, demuestra de que "todo esta atado y bien atado", por lo que deseó a los dos partidos mayoritarios "que ustedes lo pacten bien" ydió por defendidas las enmiendas presentadas por ERC, para las que vaticinó un mal futuro por que "ustedes han hecho un proyecto a la contra de aquellos que sí tenemos un modelo nacional".

POCAS MEJORAS

La portavoz de IU, Isaura Navarro, aseguró que el texto consensuado entre el PP y el PSOE "va a aportar muy pocas mejoras" al vigente y no será "un Estatuto de todos los valencianos". Criticó que no contiene ninguna propuesta de financiación y no menciona derecho alguno salvo el "derecho al agua, que es el único que queda garantizado".

En cuanto al tratamiento que se hace de la lengua, Navarro se mostró crítica y aseguró que con independencia de la definición que se hace de ella, el Gobierno valenciano ni defiende ni usa la lengua propia ni establece derechos exigibles al respecto.

En nombre del Grupo Mixto, Begoña Lasagabaster, argumentó sobre la "legalidad y legitimidad" de debate de reforma del Estatuto valenciano y reclamó esa misma consideración para la reforma estaturaria del País Vasco.

Reprochó el rechazo dispensado en el Congreso a la tramitación de la reforma del Estatuto de Gernika y pidió a los grupos que votaron en su contra el 2 de febrero de 2005, que apliquen el principio de "reciprocidad" cuando vuelva a presentarse. Además, expresó su convicción de que el valenciano "no es un idioma autónomo.

(SERVIMEDIA)
02 Feb 2006
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