Anasagasti corroboró las palabras expresadas ayer por el presidente peneuvista, Xabier Arzallus, en el sentido de que "nosotros no podemos consetir que, ante un hecho tan trágico y terrible como el atentado de Vallecas, el PP saque la caja de los truenos y poco menos que nos culpabilice a nosotros (...) No hay un clima adecuado para sentarnos a la mesa con el PP".

Otra cosa es el Pacto de Ajuria-Enea, que el PNV sí está dispuesto a reunir. "Aquí", explica Iñaki Anasagasti, "hay otros temas como el de la violencia callejera, que no hay en el Pacto de Madrid".

El PP, cree el PNV, hace "puro carroñerismo político y lo único que le pedimos qe no sea carroñero". Preguntado si opina que José María Aznar lo resaltó en su entrevista con Felipe González para dar sensación de que lleva a la iniciativa, el portavoz peneuvista respodió: "si eso es así, significa que no tiene ni idea de política y eso es más grave".

"Si un pacto como el de Madrid se tiene que reunir con el consenso de todos y quieren que vayan los nacionalistas, lo que nosotros no vamos a tolerar nunca, jamás, es que Aznar lo plantee de esa manera. Basta que lo plantee así, para ue nosotros digamos que no"

"Lo consideramos de una torpeza que raya en no sabemos qué. Que se reúna con González en La Moncloa y lo primero que salga diciendo es: que se reúna el Pacto de Madrid, es un planteamiento infantil de Aznar, es desconocer la realidad y no tener ni idea de actuar en política", insistió.

Más allá de esta polémica, al PNV le preocupa un PP "agresivo, demagógico" y respecto al cual tiene "la sensación de que, si por lo que fuere, ganase las elecciones, la situación de la volencia se iba a enquistar y, además, iba a enervar a todo el mundo".

El PP "no aprende nada, no sabe nada y lo único que tiene es el lenguaje trasnochado del pasado, y con eso lo que logra es dar a ETA lo que busca: el enfrentamiento".

A su juicio, el actual enfrentamiento arranca del pasado verano, cuando el PP comienza a oponerse de forma demagógica a las reinserciones y a utilizarlo "como ariete de desgaste del PSOE y de partidos nacionalistas".