"Se teme que muchas de las viviendas construidas con barro y ladrillo se hayan derrumbado, por lo que el número de víctimas podría aumentar a medida que se conocen mejor las dimensiones de esta tragedia", aseguró la ONG en un comunicado.

"Creemos que la ayuda más inmediata que podremos ofrecer será la distribución de bienes de primera necesidad como bidones de agua y jabón. Luego tendremos que ver cómo garantizamos el suministro de agua potable a los supervivientes", continuó.

El coordinador en la zona de la operación humanitaria en Oxfam Internacional (Intermón Oxfam en España), Mat Cousisn, explicó que la organización tiene en sus almacenes "material suficiente para empezar a suministrar agua y construir refugios e instalaciones sanitarias de forma inmediata".

Intermón señaló también que, por el momento, el área que parece más afectada por el terremoto se sitúa al sur y sureste de Yogyakarta (de 800.000 habitantes), entre la ciudad y el mar.

En esta localidad, se ha interrumpido el suministro eléctrico y las líneas telefónicas móviles sólo funcionan en ocasiones. El aeropuerto se ha cerrado temporalmente por las grietas que se han producido en la pista de despegue.