En una nota de prensa, AENA señala que es posible que en los próximos días algunos pasajeros se vean afectados por el "overbooking", tal y como ha ocurrido este fin de semana con algunos viajeros que no pudieron acceder a los vuelos para los que disponían de pasaje. La práctica del "overbooking" (venta de mayor número de reservas que de plazas en el avión) por parte de las compañías aéreas es legal en vuelos regulares, y se encuentra regulada por la Unión Europea, tanto en su porcentaje máximo como en las compensaciones a que tienen derecho los pasajeros afectados.

AENA recuerda que los pasajes de transporte aéreo regular (salvo los de tarifas especiales con limitaciones establecidas), tienen validez por un año y es muy habitual, sobre todo en viajes de negoco, que algunos pasajeros no utilicen su reserva sin dar aviso a la compañía aérea, con lo que quedan plazas desocupadas, mientras otras personas no han tenido oportunidad de obtenerlas. Este es un ejemplo de las situaciones que, sobre su evaluación estadística, condujeron a la autorización del "overbooking".

En fechas no señaladas, esta práctica es muy poco frecuente que afecte a los pasajeros, ya que la experiencia estadística permite que las reservas en exceso se compensen con las no utilizadas.

"Desgraciadamente, no sucede lo mismo en fechas de viajes masivos de vacaciones, porque en éstos, a diferencia de los de negocios, las reservas se utilizan casi en su totalidad, ya que están mucho menos afectadas por los cambios propios de la actividad laboral y de negocios", añade AENA.

El ente público también aclara que el "overbooking" no genera imputualidad, ya que la denegación de acceso a los pasajeros afectados se produce en los mostradores de facturación.

"Sin embargo, las complejidades écnicas de ubicar a los afectados en vuelos sucesivos, muchas veces también con "overbooking", atender las reclamaciones, sustituir aeronaves, etc, acaban por afectar a la dinámica del transporte aéreo, máxime en días de gran saturación de vuelos".

Los aeropuertos, completamente ajenos a la práctica del "overbooking", se ven, en cambio, afectado por las tensiones que, en estos casos, se producen en las áreas de facturación.

El aeropuerto de Madrid/Barajas ha previsto todas las medidas a su alcanc para evitar, dentro de lo posible, que la puntualidad de los vuelos se vea afectada por esta circunstancia, así como para garantizar la atención que las compañías aéreas deben prestar a los pasajeros afectados.

Finalmente, AENA subraya que sus puntos de información en los aeropuertos disponen de folletos que detallan los derechos del pasajero y orientan sobre la forma más rápida y eficaz de reclamarlos.