De acuerdo con esa fuente oficia, los responsables militares españoles conocieron, solo varias horas después de que ocurriese el percance, que Ibáñez Martínez sufrió heridas en un brazo al incrustársele en el hueso radio una esquirla de metralla, como consecuencia de la explosión de la mina,.

Según un portavoz de la Jefatura del Cuartel General del Ejército, la noticia no se supo ayer, ya que el legionario, "pese al dolor, no quiso decir nada ante lo que pensó que era más perentorio, prestar ayuda a sus compañeros".

El mismo potavoz informó que cumplida la misión y de regreso a Split, Jesús Ibáñez Martínez se presentó horas después en el botiquín para su reconocimiento, momento en el que los médicos pudieron apreciar su herida.

El legionario fue ingresado de inmediato en el hospital y hoy se sometió a una intervención quirúrgica para extraerle la metralla incrustada en el hueso.

El incidente fue el primero de consideración que han sufrido las tropas españolas desde que comenzaron su misión humanitaria en Bosnia-Herzegoina.

La explosión de la mina les alcanzó cuando circulaban en su todoterreno por la carretera que conduce a la ciudad de Stolac, en Bosnia, al oeste de Mostar.

Además de Ibáñez Martínez, los otros dos heridos, cuya identidad ya se conoció ayer, son el sargento primero Santiago Serrano, de 28 años, y el cabo legionario Antonio Bascuñana, de 19.