El juez desetima la explicación de la Complutense de que, en virtud de su autonomía económica, no le corresponde asumir el pago de esas tasas por la aplicación de la Ley de 1982 de Integración Social del Minusválido (LISMI), que consagra la gratuidad de la enseñanza para los discapacitados.

La sentencia considera que los argumentos de la universidad no son "conformes a Derecho" y condena a la institución a devolver el dinero que pagó la alumna.

A comienzos de este año, el Tribunal Superior de Justicia de Madid dictó otro fallo en el que reconoció la exención de tasas académicas al afiliado de la ONCE y también estudiante de la Complutense Ginés García Gómez.

El proceso judicial se inició hace cuatro años a instancias de la universidad, que recurrió una decisión del Tribunal Económico Administrativo Regional de Madrid por la que se reconocía a Ginés García el derecho a no pagar las tasas.