Gómez explicó, en rueda de prensa, que con esas ventas será posible alcanzar una facturación en el presente año cercana a los 12.000 millones de pesetas, de los que más de 500 servirán para financiar un centro de atención al cliente de 20.000 metros cuadrados en Coslada, dotado con las más avanzadas técnicas en el tratamiento de chapa y pintura.

Además, añadió que Otaysa amliará su actual mercado para penetrar en el campo asegurador mediante la filial Asegurator, uno de cuyos productos estrella será la póliza "Non stop", basada en ofrecer al cliente un coche sustitutorio, idéntico al asegurado, mientras duran las reparaciones, "a un precio similar al de un todo-riesgo de cualquier otra compañía".

Otra de las bazas empleadas por el presidente de Otaysa para lograr el acuerdo con Seat ha sido, el de ofrecer a los clientes de esta empresa todos los servicios de atención y eparación de la firma concesionaria.

Este aspecto, según el presidente de Seat, Juan Antonio Díaz Alvarez, permitirá al fabricante español mejorar "una red de atención al cliente en la capital de España que había sido descuidada en los últimos años".

Gómez y Díaz Alvarez aseguraron que la operación responde a la necesidad de afianzar los mercados de las dos empresas ante el reto competitivo que supondrá la liberalización del sector en 1993. El dueño de Otaysa aseguró que Seat le ofrecerá una gamade productos para vender que no podía alcanzar con su anterior socio, el japonés Nissan.

Actualmente, Otaysa dispone de una red de nueve tiendas en Madrid y sus responsables esperan ampliarla a 12 en 1992, que sumados a los 140 nuevos empleados en el centro técnico de Coslada, situará la plantilla en 200 personas a finales de año, y en 270 a mediados de 1993.