Para desgajr la investigación sobre la financiación del Partido Socialista de Navarra de la que actualmente se sigue contra el ex presidente foral Gabriel Urralburu y su consejero de Obras Públicas Antonio Aragón por el cobro de comisiones ilegales, tendría que demostrarse que no existen vínculos entre las cuentas de Otano en Suiza y las que supuestamente tienen estos dos imputados.

Otano dejará de ser aforado cuando deje de ser efectivamente presidente del Gobierno de Navarra, cargo que, a pesar de haber dimitio en él, desempeña ahora en funciones. A partir de entonces, si la jueza Alejandre lo considera necesario, podría llamarle a declarar, pero si Otano no hubiera dimitido y se hubiera visto implicado en el sumario, hubiera debido comparecer ante el Tribunal Supremo.

El propio Otano reconoció ayer que la cuenta que tenía a su nombre en Suiza tenía "dinero reservado" del PSOE y que estaba allí "por si el partido podía tener necesidades extraordinarias". Manifestó también que todas estas operaciones las hio por indicación del entonces secretario general del PSOE navarro, Garbiel Urralburu, siendo Otano vicesecretario general.

Otro indicio sobre una posible financiación ilegal del PSOE navarro surgió cuando se conoció que dos informes electorales encargados por Urralburu en 1992 fueron pagados por una empresa ligada a Promociones Roteñas, sociedad que había vendido a Urralburu, Aragón y Luis Roldán -en sus tiempos de delegado del Gobierno en Navarra- unos chalés en Rota (Cádiz).

Tras la dimisión deOtano, el Partido Socialista de Navarra ha anunciado que abrirá un proceso para la elección de una nueva Comisión Ejecutiva mediante la convocatoria de un congreso extraordinario. También tramitará en breve plazo la baja en el partido del ex secretario general.

En cuanto al Gobierno foral, los socialistas estudiarán la posibilidad de dar continuidad al pacto tripartito que sustentaba a Otano, con el apoyo de Convergencia de Demócratas Navarros y Eusko Alkartasuna.