Ante este período "sensible", la Alianza Atlántica advierte que la KFOR -la operación militar desplegada en la zona bajo mandato de la OTAN- responderá "rápida y firmementecontra aquel que pueda recurrir a la violencia en Kosovo".

Por ello, la OTAN pide a todas las partes implicadas a ejercer el "refrenamiento máximo y la moderación", según un comunicado de prensa, en el que se informa que el secretario general de la OTAN sigue "estrechamente" el transcurso de los acontecimientos.

La OTAN recuerda que todos las partes deberían reconocer que KFOR seguirá realizando su responsabilidad y el ambiente seguro en todas partes del territorio de Kosovo, conforme a UNSCR 1244, "a no ser que el Consejo de Seguridad decida de otra manera".

De esta forma, KFOR señala que "seguirá proporcionando la seguridad para todos los ciudadanos de Kosovo, mayoría y minoría igualmente, en una manera imparcial, tal como antes".

Además, advierte que pese a estos acontecimientos, los niveles de fuerza del KFOR y la cadena de mando no sufrirán modificación alguna.