Matutes declaró a RNE que nuestro país y el Reino Unido seguirán negociando este contencioso y, a medida que vaya consiguiendo sus objetivos, España levantará paulatinamente las restricciones aéreas y navales sobre el Peñón.

El titular de Exteriores anunció que la próxima semana se reanudarán las conversaciones bilaterales sobre Gibraltar, conversaciones que, según el ministro, van "demasiado lentas" por la política obstruccionista de las autoridades locales del Peñón.

"No es cuestión que de Espña siga entregando todo a cambio de nada, mientras en Gibraltar se multiplican los negocios ilícitos", precisó.

Matutes advirtió que, si no se producen avances significativos en materia de soberanía, la posición española podría endurecerse: "Nuestra paciencia tiene un límite y, si por la vía del diálogo constructivo y la cooperación no se logran avances, la posición de España será la de ir exigiendo con más presión sus derechos".

"Vamos a combatir", añadió, "con más eficacia los negocios ilícitos porque en estos momentos se está viviendo a costa de España en base a actividades ilícitas", explicó el ministro.

En consecuencia, anunció que "los controles de la verja tendrán que endurecerse y la relación entre Gibraltar y su población y el resto de España va a ser más escasa y más difícil cada día".

Matutes añadió que "eso es lo que yo quiero evitar y por eso estoy demostrando una paciencia que, por otra parte, no es infinita", afirmó.