España participa con el grupo de combate Alfa, que entre su dotación lleva el portaaviones "Príncipe de Asturias", cazabombarderos de despegue vertical "Harrier", las fragatas "Andalucía", "Santa María" y "Extremadura", el petrolero "Mar del Norte" y los submarinos "Mistral" y Transmontana", adeás de cazaminas, dragaminas y unidades de buceadores que localizan minas.

Según el Ministerio de Defensa, el objetivo de estas maniobras es mantener la capacidad de los aliados para el despliegue de fuerzas marítimas multinacionales, formadas a partir de las fuerzas de reacción inmediata y de acción rápida, en el supuesto de su movilización para afrontar una crisis regional.