En la rueda de prensa con la que ha dado por concluida la cumbre de Madrid, Aznar ha explicado que ese coste no se produce en un solo ejercicio presupuestario sino que se ve amortiguado porque es un gasto dilatado en el tiemp.

En su opinión, este nuevo esfuerzo presupuestario no será "incompatible" con el necesario para profesionalizar las Fuerzas Armadas y agregó que expondrá a los españoles cuál es el esfuerzo que se puede hacer y "hasta dónde podemos llegar" cada año en esa profesionalización.

El presidente ha tenido palabras de reconocimiento para el ministro de Exteriores, Abel Matutes, "que ha trabajado muy duramente", para el secretario general de la OTAN, Javier Solana, y para el presidente del Gobierno en 192, Leopoldo Calvo Sotelo, que fue el que ingresó a nuestro país en la Alianza Atlántica.

Aznar ha dicho que no ha tomado en consideración la postura británica de amenazar a España con no ratificar su ingreso en el mando militar, porque nunca toma en consideración nada que "pueda parecer una amenaza".

En la mesa de negociaciones, advirtió, Gran Bretaña no ha planteado "nada semejante" y por tanto él sigue considerando que la postura oficial de ese país es el saludo caluroso que hizo a la plena intgración española en la OTAN.

"LOS LIMITES YA NO IMPORTAN"

Preguntado si hubiera preferido que en la declaración final figurara una mención a que España tendrá un mando regional de la Alianza, el jefe del Ejecutivo ha explicado que "las cosas no son así" y que "no pasa nada" porque España tenga que esperar hasta final de año para ver cómo queda la reestructuración de mando.

Aznar ha dicho que a España le conviene ese mando regional, pero que los intereses de nuestro país tienen que ser "salvaguadados" antes de dar el sí definitivo. No obstante, ha dado muestras de que cree casi seguro ese mando al señalar que tiene ya una idea de dónde va a estar ubicado, pero que prefiere desvelarlo más adelante.

Respecto a Canarias, ha insistido en que dependerá de mando español, pero ha argumentado también que en la nueva OTAN "los límites ya no tienen importancia", en alusión a la polémica sobre si el archipiélago estará o no bajo mando español.

El presidente del Gobierno no ha querido pronunciarse obre la polémica de si debe ser un europeo el máximo mandatario del cuartel general de la Alianza en Nápoles, como quiere Francia, o un estadounidense, como pretende el presidente de EEUU, Bill Clinton.