El pequeño, que dijo estar harto de periodistas, manifestó a Servimedia habérselo pasado muy bien en Bubión. Su madre, María Torres, afirmó que durante las 2 semanasde vacaciones en Bubión, "el niño ha jugado como nunca y ha disfrutado de una libertad que en el monasterio no tiene".

Osel, en un castellano no muy correcto, afirmó no entender por qué le preguntas los periodistas siempre lo mismo y por qué se interesan tanto por él.

Después de varios días de juegos y esparcimientos, Osel tendrá que volver mañana a la India, para seguir con su formación de tercero de EGB, sus clases avanzadas de inglés y sus primeras nociones de tibetano en el Monasterio Sera, a sur del país.

El pequeño lama, que no será el próximo Dalai Lama, como se dijo en principio, aunque sí es para los budistas la reencarnación de un lama anterior, prefiere jugar a estudiar, aunque es un chico trabajador.

María Torres afirma que su hijo tiene asumido que debe irse y separarse. "El acepta este movimiento, los viajes y las separaciones. También sabe que nos veremos pronto", añadió.

Desde Bubión, donde María Torres es copropietaria de una constructora, ésta afirma que su hijo "l tiene muy asumido y sabe que tiene que estar allí".

María acompañará a Osel hasta Madrid, donde tomará el avión, vía Suiza, hasta la India, siempre en compañía de su tutor español, Juan Manzaneda.

Osel tendrá que seguir su formación hasta la muerte del actual Dalai Lama. El tiene la facultad de dejar indicios sobre quién debe sucederle. El pequeño lama granadino no tiene, por tanto, su puesto asegurado como próximo líder budista".