Según informó este miércoles, este sistema responde a las demandas de la Unión Europea, que marca el rumbo de los países miembros hacia un entorno más sostenible con medidas como la sustitución progresiva de las calderas de combustión fósil por sistemas más eficientes como las bombas de calor, aerotermia o equipos híbridos que combinan combustibles fósiles con energía renovable. Esta transición tiene como objetivo lograr un ahorro del 11,7% en el consumo de energía para 2030 y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en, al menos, un 55%.

En el caso de España, el gas es la principal fuente de energía de los hogares. Según la Encuesta de Hogares y Medio Ambiente, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en Aragón el gas está presente en el 41,8% de los hogares y el gasóleo en el 32,8% como forma de climatización. En el caso de Navarra, tan solo en Pamplona, 200 comunidades de vecinos siguen teniendo calderas de gasoil en sus hogares, en su mayoría, en los barrios de Ermitagaña, Iturrama y Villava.

Desde Oscagas Hogar explicaron que la aerotermia es capaz de extraer el 75% de la energía contenida en el aire de la calle para su funcionamiento y, a su vez, es el sistema que mayor rendimiento ofrece del mercado al aportar a la vivienda más energía de la que consume. Al utilizar una energía natural y renovable, reduce las emisiones de CO2 hasta en un 70% y genera un ahorro en el consumo de energía.

Con el objetivo de ayudar a los hogares a ser más sostenibles y ahorrar en sus facturas de energía, Oscagas ofrece un plan para facilitar el cambio de calderas o las nuevas instalaciones en los hogares aragoneses y navarros. Además, la compañía recordó que la población cuenta con ayudas por parte de la administración derivadas de los Fondos Next Generation y deducciones en el IRPF como incentivos para impulsar este cambio.