OS MILLONES DE FIANZA AL EMPLEADO DE LAS PISCINAS DONDE MURIO UNA NIÑA Y OTRAS ONCE RESULTARON INTOXICADAS
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El juez de El Barco de Valdeorras, Javier de Blas, impuso una fianza de dos millones de pesetas para el empleado de las piscinas de la estación de montaña de la localidad de Cabeza de Manzaneda (Orense), Juan Ocampo, a quien se le atribuye la manipulación del cloro que causó la muerte de una niña y la intoxicación de otros once niños más cuando utilizaban la piscina ubierta del complejo.
Asimismo, estableció una fianza de un millón de pesetas al director de la estación, José Manuel Fernández, así como al jefe médico, Agustín González.
Cinco de los once niños afectados permanencían a primeras horas de esta tarde hospitalizados, dos de ellos en grave estado. Labrador Cortelo de 10 años, internado en el hospital materno infantil de La Coruña, presenta síndrome respiratorio por inhalación de cloro que precisa del auxilio del soporte respiratorio.
También pesistía la gravedad de Carlos Cañizares de Madrid, trasladado al hospital de La Paz en la capital de España.
Tres de los nueves niños ingresados en el hospital comarcal de El Barco de Valdeorras continuaban, asimismo, hospitalizados. Manuel Ocaña González, de Vigo, y los hermanos Carmen, Isabel y Jesús Sanz Albillo, de Palencia, pasaron hoy a la Unidad de Reanimación de la planta de Pediatría, donde evolucionaban favorablemente.
Ana Vázquez Martínez, de Oleiros (La Coruña); Marta Rodríguez Gómez, e Santiago de Compostela; Borja Rodríguez Feca, de Vigo; Marta González Vázquez, de Vigo; Sergio Múñoz Pinilla y Berta Arjona Huertas, de Madrid, abandonaron ayer el complejo sanitario.
El gerente de las instalaciones no quiso hacer declaraciones al llegar al juzgado y se remitió a la nota explicativa que la empresa hizo pública ayer en la que se señala que los niños accidentados utilizaban "la piscina en su turno de baño, junto a 23 compañeros de su grupo y otras personas residentes en la estación". La dirección aseguró que los productos utilizados para desinfectar la piscina "son de comercialización nacional debidamente autorizados".
En el comunicado de prensa, la empresa se asegura que el suceso ocurrió de forma "accidental y fortuita, pero de muy graves consecuencias".
(SERVIMEDIA)
10 Ago 1992
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