Así se expresó Ortega durante una entrevista para Servimedia en la que hizo autocrítica y reconoció que todos en el Pleno pueden tener actitudes impropias. "Aquí todos levantamos la voz, todos insultamos, todos nos referimos al adversario de manera despectiva, dependiendo de la tensión, dependiendo del momento y demás", admitió.

En esa línea también reflexionó que habitualmente los políticos "siempre" se refieren a "la crispación" que hace el adversario pero no ellos mismos. "Aquí que nadie tire la piedra pensando que son los demás y que ellos son inocentes", afirmó.

Asimismo, habló sobre el suceso que protagonizó con el edil de Más Madrid, Eduardo Fernández Rubiño, y del que el domingo se cumplió un año y que motivó su reprobación en un Pleno extraordinario.

"No voy a decir a mí me dio igual, pero quiero decir que ha habido otras reprobaciones. Ahora mismo se podía reprobar a a Rita Maestre por muchas cosas que dijo, se podía reprobar a Reyes Maroto, se podía reprobar al alcalde por mentir, se podía reprobar como ministros del Gobierno de Sánchez que tienen siete reprobaciones, como por ejemplo el ministro del Interior", explicó.

Lamentó que "esa batalla de echarse en cara permanentemente las palabras gruesas o los momentos de tensión desgraciadamente es algo que va consustancial de la política". Por todo ello, deseó que haya "un debate político para, por todos mucho más educado, mucho más sereno, pero, sobre todo, más constructivo para el interés de los ciudadanos", porque el "barullo, aparte de generar titulares, resultado práctico para los ciudadanos, ninguno".