Ortega Smith hizo esta observación en una entrevista para Servimedia cuando se cumple un año del incidente que protagonizó en el Pleno municipal, tras acercarse al escaño del edil de Más Madrid Eduardo Fernández Rubiño, y darle "con la carpeta a una botella" de plástico que, según sostiene, "no tocó a nadie".

Aquel día el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, pidió al portavoz de Vox que dejara su acta de diputado y los concejales de Más Madrid se levantaron en bloque tras lo sucedido y abandonaron el Salón de Plenos del Palacio de Cibeles. Asimismo, este suceso motivó la convocatoria de un Pleno extraordinario para reprobar a Ortega.

Un año después, Ortega mantiene que lo sucedido "se manipuló por parte de los medios" porque se dijo que él "había agredido a un concejal" y que le había "tirado una botella a la cabeza".

Así, explicó que la actuación se produjo tras una respuesta de Rubiño que le "dolió en el alma" a una intervención suya en defensa de las víctimas del terrorismo. "Lo que yo hice lo hice y nunca lo he negado, que le di con la carpeta a una botella, botella que salió volando y que por cierto no tocó a nadie", argumentó.

Asimismo, criticó la actitud en aquellos instantes de la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, quien "estaba dada la vuelta" y "sin haber visto nada" afirmó que había visto cómo Ortega le había "tirado una lata de Coca Cola a la cabeza" a Rubiño.

En cualquier caso, el portavoz valoró que "lo ideal sería que los plenos fueran serenos, tranquilos" y que "se hablara con respeto". "Sería mucho mejor que los plenos fueran para intentar convencer de tus ideas", apuntaló.