Díez aseguró que Ortega Lara "ha ido recuperando el peso, la musculatura, movilidad y flexibilidad. Por otra parte, va afrontando lo que es integrar una experiencia de este tipo".

Díez manifestó a la Ser que la mujer de Ortega Lra "también tiene que integrar su experiencia de soledad y de dureza padecidas durante el secuestro y su experiencia de vida en común después de lo ocurrido".

Asimismo, señaló que en los primeros días tras su liberación, Ortega Lara tenía la necesidad de contar lo que había padecido. "Me llamó la atención que los primeros momentos fueron de hablar y hablar", dijo, para agregar que todas sus conversaciones han transcurrido "en un ambiente de normalidad, familiar y de total transparencia".

Por otraparte, Díez destacó la "solidaridad cómplice" que han demostrado los medios de comunicación. "Hemos sentido el cariño sin ningún tipo de agobio, pero comprendo que es muy difícil conjugar la dimensión pública con la vida privada", afirmó.

Finalmente, señaló que el funcionario de prisiones se ha mantenido al margen del juicio contra los cuatro miembros de ETA que le secuestraron, que han sido condenados a 32 años de prisión cada uno.

Ortega Lara, capturado en Burgos el 17 de enero de 1995, permaneió retenido en el interior de un "zulo" de exiguas dimensiones por espacio de 532 días.