Según publica esta semana la revista 'Diez Minutos', el enfado surgió cuando Ortega Cano quiso replantearse el acuerdo cuando se dio cuenta de la baja calidad de las tierras, del bajo linaje de las reses y de la falta de agua de su subsuelo.

El marido de Rocío Jurado ha tenido que invertir en la finca cincuenta millones de pesetas para poder explotarla, cantidad que ahora quiere descontar de la deuda que todavía mantiene con Espartaco, que asciende a cien millones de pesetas."QUE CUMPLACOMO UN HOMBRE"

Este hecho ha provocado que Espartaco esté muy molesto con esta situación, aunque confía en que José Ortega Cano "cumpla como un hombre con su palabra".

Además, y según publica la revista, las diferencias han afectado las relaciones entre los dos matrimonios hasta el punto de que ambas parejas apenas se dirijen la palabra.

José Ortega Cano compró esta finca de 722 hectáreas al matrimonio Espartaco en 1994, cambiándola posteriormente el nombre de "Matute" por el de "Yerbabuena.