Oriol señaló, en el crso de una rueda de prensa, convocada con motivo de la celebración de la junta general de accionistas de Iberdrola el próximo sábado, día 3, que "tengo confianza plena en el Gobierno entrante".

El presidente de Iberdrola defendió que las empresas deben internalizar el coste medioambiental y el consejero delegado, Ignacio Sánchez Galán, abundó en la coincidencia de los planteamientos de la empresa con el principio asumido por el programa del PSOE sobre energías renovables de que "Kioto es la solución, o el problema".

Sánchez Galán animó al nuevo Gobierno a que establezca un "marco de incentivos para el cumplimiento de Kioto y no de ayudas estatales para pagar el incumplimiento de Kioto".

"Hay que recordar que mientras unas empresas han asumido el riesgo de invertir en nueva capacidad de generación en España con tecnologías más limpias y más modernas, ciclos combinados y parques eólicos fundamentalmente (como Iberdrola), otros decidieron invertir en otros negocios o fuera de nuestro país", dijoel consejero delegado de la compañía.

CICLOS COMBINADOS

Argumentó que la utilización de centrales de ciclo combinado de gas natural representa la reducción de un 60% de las emisiones de CO2 que se producirían si esos mismos kilowatios se generaran con grupos de carbón y fuel . Sánchez Galán recordó que en 2005 habrá 19.600 MW instalados en España entre ciclos combinados de gas y energías renovables, "cifra superior a toda la capacidad actual instalada de fuel y de carbón".

"No parecería lógico,por tanto, subvencionar a las plantas de generación obsoletas, y en muchos casos ya amortizadas, provocando un efecto desincentivador para la construcción de nuevas centrales necesarias para garantizar la seguridad de suministro", indicó.

"La alternativa que defienden algunos es precisamente ésta, la de primar, a través del Plan Nacional de Asignación de Emisiones, las actuales centrales de carbón de importación a fin de garantizar el mantenimiento de su producción actual, en detrimento de las nuevas entrales ya construidas o en construcción menos contaminantes. Ello supondría un efecto muy negativo al resto de los sectores industriales, que tendrían que adquirir derechos por importe que podría llegar a más de 7.000 millones de euros en el periodo 2005-2012, con la consiguiente pérdida de competitividad y potencial deslocalización", advirtió Sánchez Galán.

"El modelo Iberdrola se limita a decir que desde el sector eléctrico, con las tecnologías disponibles y con las inversiones realizadas, se puedn liberar recursos y derechos para poder ayudar a otros sectores industriales que compiten en mercados internacionales. Podemos ayudarles utilizando más las instalaciones más eficientes medioambientalmente; instalaciones que están ya: a lo largo de 2005 habrá más MW instalados de centrales más eficientes medioambientalmente que de centrales tradicionales", apuntó.

Sánchez Galán recalcó que "nuestra postura no aboga por cerrar nada, aboga por utilizar de forma diferente los temas: utilizar más aquello ás eficiente y utilizar como reserva lo menos eficiente (medioambientalmente)".

VA A OPINAR EL GOBIERNO

Por su parte, Iñigo de Oriol apuntó que aunque la patronal del sector Unesa, que también preside, se ha dividido sobre la cuestión de Kioto, "tengo la esperanza de que igual que históricamente ha funcionado bien Unesa, no solamente va a opinar Unesa globalmente, va a opinar la CEOE y va a opinar el Gobierno que va a entrar a funcionar dentro de unos días". Oriol añadió que "Iberdrola está en el siio acertado por una historia muy larga y por lo que se ha hecho en los últimos años".

Por otro lado, el consejo de Iberdrola someterá a la junta general la modificación de los estatutos para favorecer las ofertas públicas de adquisición de acciones (OPA) "totales y en metálico", lo que favorece a los pequeños accionistas, en detrimento de las OPAs parciales.

La modificación permite levantar el actual blindaje que impide tener una representación superior al 10% aunque el capital poseído sea mayor n el caso de que al menos el 66% de la junta general vote a favor de una OPA total y en metálico, o que el 75% apruebe una OPA total mixta de títulos y en metálico.

La junta de Iberdrola abordará la aprobación de un dividendo de 0,6719 euros por acción correspondiente a 2003, lo que supone un incremento del 10,15% respecto al año anterior.

El presidente de Iberdrola señaló que no conoce al futuro ministro de Industria, José Montilla, pero sí al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, a Pero Solbes y a José Luis Rodríguez Zapatero. De Solbes Oriol dijo que es "una persona de alta categoría humana, personal y competencia económica. Me da garantías".

"Conozco, por supuesto, al señor Zapatero y me parece un señor moderado, que ha llevado una oposición que todos la hemos visto también moderada, y un señor que tiene categoría, por supuesto, para gobernar este país y ser una persona importante como lo es", señaló Iñigo de Oriol.