"Según algunos estudios que hemos hecho, donar los órganos de una persona que acaba de fallecer supone ganarle a la muerte 57 años de vida", subrayó Matesanz, quien aseguró que, gracias a esa acción altruista, se pueden realizar trasplantes a personas que si no recibieran esos órganos, morirían.

En este sentido, Matesanz alabó el trabajo que hacen todos los coordinadores de trasplantes de España, pero en especial, los de Alicante, "que logran que un 25% de las donaciones procedan de extranjeros, bien turistas que están en la zona o europeos que tienen fijada su segunda residencia en la provincia de Alicante. Tienen una red de traductores muy amplia y saben hacer muy bien su trabajo", indicó Matesanz.

El próximo reto, anunció el director de la ONT, son los denominados trasplantes multitejidos, como los del antebrazo o la cara. "El Hospital La Fe de Valencia está ya preparado para realizar un trasplante de antebrazo. El trasplante de cara aún conlleva muchas dificultades, sobre todo en la zona orbital (los ojos), pero se está avanzando mucho en este ámbito de trabajo", aseguró el doctor Matesanz.

El doctor denunció el tráfico de órganos, sobre todo el de riñones, al que consideró "un síntoma de desigualdad social". En este sentido, señaló que en la UE no se dan muchos casos de tráfico, pero indicó que hay ciudadanos pobres que viven en Filipinas, en Pakistán, en las antiguas repúblicas soviéticas, en el norte de África o en Hispanoamérica, que no tienen qué comer y están dispuestos a vender uno de sus dos riñones a quien se lo compre. La ONT colabora con la Organización Mundial de la Salud para encontrar soluciones a este problema".

En "El milagro de los trasplantes" Matesanz cuenta cómo fue la gestación de la ONT hace ya casi 17 años. "Lo que tuvimos que luchar por tener el primer teléfono y luego conseguir los aviones. Es un libro que cuenta con emoción cómo se pone en marcha una donación cuyo fin es salvar una vida. En esa operación pueden participar hasta 100 personas".