ORDOÑEZ 'LLENO' EL FRONTON DE ANOETA EN SU HOMENAJE POSTUMO

-Mayor Oreja: "Matar a un ser umano para aterrorizar a otros es transformarle en un instrumento"

SAN SEBASTIAN
SERVIMEDIA

El asesinado presidente del PP de Guipúzcoa, Gregorio Ordóñez, logró hoy 'llenar' el frontón de Anoeta de San Sebastián, en lo que se ha constituido como uno de los mayores actos organizados por el PP en el País Vasco.

Precisamente, uno de los mayores sueños de Ordóñez desde que entró en política, hace doce años, era abarrotar un recinto como Anoeta y vencer el miedo de militantes y simpatiantes de esa formación política.

Alrededor de 4.000 personas procedentes de todos los puntos del País Vasco y del Estado se dieron cita en este recinto, mientras que varios cientos tuvieron que seguir el acto desde unas pantallas de video instaladas en el exterior.

Antes de que Jaime Mayor Oreja hablara a los asistentes, una locutora-presentadora leyó un mensaje de la viuda de Ordóñez, Ana Iribar, en el que lamentaba no contar con "fuerzas suficientes" para estar en el homenaje.

"GREGORIO SOMOSTODOS"

Seguidamente, Jaime Mayor Oreja leyó una nota oficial y dijo que "este es una acto cívico de acción de gracias" organizado por el PP, pero sin símbolos de este partido para que la celebración acogiera todo un amplio abanico de ideologías.

Recordó que Ordóñez murió por su repulsa a la violencia y por querer ser libre. "Porque Gregorio Ordóñez era, antes de nada y sobre todo, un hombre libre, un buen donostiarra, un vasco insobornable y un irrenunciable español", subrayó.

Como hizo postriormente José María Aznar, el presidente del PP vasco advirtió que si todos los crímenes son moralmente rechazables, "matar a un ser humano para aterrorizar a otros es transformale en instrumento, negar toda su dignidad personal, convertirlo en cosa, en anuncio. No puede aducirse que se mata por ideas. Las ideas por si mismas no tienen valor. Lo cobran cuando son razonadas y debatidas".

Jaime Mayor concluyó con la siguiente frase: "exigimos, reclamamos, reivindicamos, rogamos, suplicamos el fin de esa violencia sucia y sin sentido".

JUNTOS POR LA PAZ

Tras estas palabras, los presentes guardaron un minuto de silencio en memoria de Ordóñez y de los 800 asesinados por ETA. Posteriormente, unos niños desplegaron una pancarta en el estrado con el lema de este acto, en castellano y en euskera: "Juntos por la paz".

A continuación, fueron desfilando por el escenario varios políticos y periodistas vascos, además del filósofo Fernando Savater, cuyo testimonio se intercaló con otros testimonios en vieo de personalidades que no pudieron acudir a la cita, como Camilo José Cela, Iñaki Gabilondo, Antonio Herrero, Miguel Induráin y Andrés Aberasturi.

Además, el acto contó con la muestra de solidaridad de todos los humoristas gráficos, incluido el fallecido Jaume Perich. Se da la circunstacia de que Perich hizo su último trabajo para este homenaje, en el que se veía a un ciudadano apuñalado por ETA.

Tanto Kepa Aulestia, ex dirigente de Euskadiko Ezkerra, como la periodista vasca Carmen Gurruchagael diputado del PP Gabriel Cisneros, herido en una tenado de ETA en julio del 79, destacaron que independientemente de la ideología de Ordóñez nunca puede justificarse el asesinato de una persona por su forma de pensar. "Tenemos claro", afirmó Aulestia, "que ya no pueden esconderse (ETA) detrás de ningún contencioso".

Carmen Gurruchaga recordó que probablemente fue la última periodista que habló con Ordóñez y añadió que, "aunque no compartí sus tesis, tenía un carácter abierto y amable que le hacía cnectar con cualquiera".

Uno de los más aplaudidos fue Gabriel Cisneros. El veterano diputado y ponente de la Constitución de 1978 afirmó que "yo he perdonado". Explicó que este sentimiento pertenece al fuero más íntimo de la persona y que no se puede enaltecer a quines lo otorgan ni condenar a quienes no perdonan.

Cisneros nombró a varios políticos asesinados por la banda terrorista y concluyó con un llamamiento de Jaime Mayor para que se silencien las armas. "Por el amor de Dios, por el amor de uskalherria, por el amor de España, dejar de matar", grtió con voz desgarrada.

CHECHENIA

Miguel Indurain pidió que acabe la violencia y Camilo José Cela dijo que la mejor expresión que sintetiza lo que ocurre en el País Vasco es "basta ya". Añadió que no se puede convertir Euskadi "en una Chechenia, en una Albania en sus tiempos o en un Sarajevo".

Otras de las personas más aplaudidas fue Bárbara Durhkop, viuda del senador del PSOE Enrique Casas, asesinado por ETA en 1984. Tuvo palabras de alieno para la esposa de Ordóñez, a la que dijo que comprende por lo que está pasando y pidió a los educadores del País Vasco que no siembre la "semilla del odio".

Asimismo, apeló a la responsabilidad histórica de los nacionalistas democráticos, a los que recordó que ETA es hija "del nacionalismo exacerbado y mal entendido".

El periodista Eugenio Ibarzabal y el escritor Alvaro Bermejo recordaron la figura de Ordóñez, al que conocieron tanto por ser los dos de San Sebastián como por sintonía geneaciona de quienes tienen entre 35 y 40 años.

Bermejo dijo que le produce pavor ver como periodistas compañeros tienen que pasearse por su ciudad con escolta y añadió que "en el País Vasco no queremos más heroes".

El último en intervenir antes del discurso de Aznar fue el filósofo Fernando Savater, recien llegado de unas jornadas sobre la tolerancia celebradas en Mataró. Advirtió que a él y a Ordóñez les separaban muchas cosas en lo ideológico, pero que fue precisamente eso lo que más le impresionó al cnocer su asesinato.

(SERVIMEDIA)
04 Feb 1995
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