A mediodía, Garmendia ofrecía en la casa consistorial una rueda de prensa en la que se limitó a leer un comunicado a títul personal. Asegura que su "conciencia humana" y "dignidad política" le hacen condenar el atentado contra un adversario político que nunca debió ser combatido más que "con armas políticas y en el marco de una confrontación política".

A pesar de esta condena individual, la posición oficial de HB no ha variado. El parlamentario Karmelo Landa denunció en la Cámara Vasca que con motivo del asesinato del diputado del PP Gregorio Ordóñez, "se está haciendo una instrumentalización banderiza en este Parlamento en las instituciones y en determinados medios de prensa".

El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti elegió el valor de la portavoz de HB en el ayuntamiento de San Sebastian. Ese "gesto" de Begoña Garmendia, dijo, nos ilustra sobre la posibilidad de que haya en HB una reflexión.

La popularidad del asesinado quedó patente en las largas colas que se produjeron para visitar la capilla ardiente, adornada con decenas de coronas, por la que desfilaron miles de personas, la clase política vasa, así como numerosos representantes de las direcciones de los partidos de ámbito nacional, entre ellos, José María Benegas, José María Aznar acompañado de toda la Ejecutiva del PP, y numerosos alcaldes, entre ellos los de Madrid y Barcelona.

INTERPRETACIONES

Un día después del asesinato, se produjeron algunas interpretaciones sobre las causas del atentado. Para el presidente del PP, José María Aznar, "ni HB, ni ETA, en el supuesto de que sean diferentes, podían soportar ver a Gregorio Ordóñez de alalde de San Sebastián", dijo tras señalar que tenía muy grandes posibilidades de lograr la alcaldía.

La dirección del PNV interpretó que con el asesinato de Ordóñez, ETA ha intentado dos objetivos: uno, externo, conmocionar a la opinión pública tras unos meses de horas bajas, y otro, interno, fijar posición desde un principio en el debate interno que hoy tenían previsto empezar las asambleas locales de HB, para que no se le "desmanden".

SIN PROTECCION

Por su parte, el consejo de Interior del Goierno vasco, Juan María Atutxa, desmintió que hubiera negado protección policial al presidente del PP de Guipuzcoa.

Según informaron a Servimedia fuentes cercanas al fallecido, Ordóñez nunca solicitó personalmente protección policial al consejero de Interior vasco. Fue el presidente del PP de Euskadi, Jaime Mayor Oreja, el que hace unos meses transmitió a Atutxa su "preocupación" por las amenazas recibidas por el número dos de su partido, pero sin hacer una petición expresa para que se le asignara un ispositivo de vigilancia.

De hecho, Ordóñez, que había recibido en numerosas ocasiones amenazas telefónicas instándole a irse del País Vasco, nunca cursó la correspondiente denuncia ante la 'Ertzaintza' ni ante ningún otro cuerpo de seguridad del Estado.

Atutxa reconoció sentirse algo desmoralizado, "por cuando que a pesar de nuestros esfuerzos no estamos consiguiendo hacer reflexionar a esta gente (...). Detrás de éstos (los que aprietan el gatillo), hay unas personas que son mucho más responsabes todavía. Y detrás de esos responsables hay 166.000 votos en la última consulta popular. Y desde luego mi mensaje y mi llamada va directamente hacia ellos. Que reflexionen una vez por todas de que el apoyo con su voto supone el apoyo a este asesinato".

A los mensajes de condolencia se unieron también algunas semblanzas del fallecido, entre ellas la de Alejandro Navas, decano de la Facultad de Periodismo de la Universidad de Navarra, donde Ordóñez estudio.

"Fue un hombre muy valiente, que sabíalo que se exponía", dijo Navas. "Era un hombre vehemente en la defensa de sus puntos de vista, como además es propio de la gente joven, y esa vehemencia luego, con el tiempo, se fue amortiguando, pero lo que quedó fue firmeza y coherencia en su actuación, compaginados con un respeto muy delicado y exquisito a los puntos de vista de los demás".