A su juicio, esta medida no supondrá una reducción de los accientes de circulación, ruidos y disturbios callejeros, tal como dice la Generalitat.

El gremio de discotecas de Barcelona y tres empresas del sector presentaron un recurso administrativo contra la orden y reunieron 30.000 firmas dentro de una campaña para mantener abiertos esos locales.

La orden justifica la modificación de horarios de los establecimientos "por razones de interés público", ya que los accidentes de tráfico en los que están implicados menores de 30 años aumentan entre las 5 y las 7 e la mañana de los fines de semana.

El gerente del Instituto Catalán de Seguridad Viaria, Josep Lluís Pedragosa, dejó entrever que la Generalitat será permisiva durante los primeros días de vigencia de la orden, ya que el verano es una época, dijo, en la que no se puede ser estrictamente riguroso.