La Secretaría de Estado de Justicia ha expresado su satisfacción por el "comportamiento de responsabilidad" demostrado por la casi totalidad de los funcionarios de juticia, "quienes han acatado la nueva medida legal con normalidad, a pesar de la oposición de algunos jueces y secretarios judiciales", señala el comunicado.

En su primer día de entrada en vigor, la iniciativa fue secundada ampliamente en Madrid por los funcionarios del Tribunal Supremo, Audiencia Nacional, Tribunal Superior de Justicia y de las dependencias de María de Molina y Plaza de Casteilla (donde se situó por encima del 80 por ciento), "sin que se haya detectado", prosigue el escrito, "la suspesión que se había anunciado".

Según el Ministerio de Justicia, en el resto de provincias donde se ha implantado el control "se puede hablar de una observancia mayoritaria" de la instrucción en Sevilla, Málaga, Valencia, Alava y Guipúzcoa.

No obstante, reconoce que el seguimiento ha sido más irregular en Vizcaya y Zaragoza, "aunque se espera", añade el comunicado, "que se normalice mañana con la entrega de tarjetas a aquellos funcionarios que no han podido recoger hoy su tarjeta por la negativa a ntregársela por parte de los secretarios judiciales.

El departamento de Justicia recuerda en la nota que el control horario de la jornada laboral de los funcionarios se realiza mediante un sistema de relojes de fichas magnéticas, en cumplimiento del acuerdo del Consejo General del Poder Judicial de 1987 que fijaba la jornada de trabajo en las dependencias judiciales.

La medida, según el ministerio, tiene como objetivo prioritario acabar con el absentismo laboral y contribuir a agilizar los trámits de la Administración de Justicia, "en línea con el propósito de conseguir que la oficina judicial sea en realidad un servicio público eficaz".