El Opus Dei subraya en una nota de prensa que la película "mantiene las escenas de la novela que son falsas, injustas y ofensivas para los cristianos. También se ha confirmado que la película no estará precedida por un cartel que aclare que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia".

La Obra lamenta que Sony, productora de "El Código Da Vinci" no haya atendido las petición de respeto que le han formulado los católicos y que, además, "responde a los compromisos que ha adquirido con la sociedad".

En este sentido, la prelatura recuerda que la citada multinacional cuenta con un Código de Conducta que pide respeto hacia las diferentes culturas y religiones. A su juicio, este código queda "desmentido por la penosa falta de respeto que supone la película para cientos de millones de cristianos".

"El fin económico no justifica los medios ofensivos", agrega la Obra. "Además, es el agresor quien se degrada, no es la víctima quien pierde su dignidad".

Finalmente, la prelatura indica que "termina un episodio lamentable, pero pasajero", al tiempo que afirma que "los cristianos han reaccionado siempre ante la falta de respeto con una actitud pacífica, buscando el diálogo y evitando el conflicto".