Los países desarrollados aceptaron en Brasil destinar el 0,7 por ciento de su producto interior bruto a este concepto, aunque no se fijaron plazos concretos. España destina en la actualidad el 0,21 por ciento del PIB a ayudas al desarrollo, lo cual supone unos 140.000 millones de pesetas. Felipe González prometió en Río de Janeiro triplicar esta cifra durante la actual década.

Sin embargo, Luis Miquel Recoder, diputado de CiU, indicó que aun triplicando esa cifra España no superaría el 0,4 por ciento de su PIB.

Recoder manifestó que incluso invirtiendo los países de la OCDE el 0,7 por ciento de su PIB los recursos generados serían insuficientes, yaque ascenderían, según el diputado catalán, a 11 billones de pesetas, cuando la Agenda 21 surgida de la "cumbre" de Río cifra en 12,5 billones la cantidad necesaria para conseguir un desarrollo sostenible en los estados en vías de desarrollo.

Por su parte, la diputada del PP María Teresa Estevan Bolea aseguró hoy en el Congreso de los Diputados que los fondos destinados a esta labor son escasos y acusó al Ejecutivo de invertirlos en algunos casos "irrespetuosamente".

Manuel García Fonseca, diputao de IU, acusó al Gobierno de no adoptar medidas concretas para cumplir los acuerdos emanados de la conferencia internacional de Brasil y calificó de "penosa" la política medioambiental que desarrolla el Ejecutivo.

POSTURA DEL GOBIERNO

Por el contrario, Vicente Albero, secretario de Estado para las Políticas del Agua y el Medio Ambiente, que hoy compareció en la Cámara Baja para informar sobre los acuerdos adoptados en la "cumbre" para la Tierra, señaló que España está realizando un esfuerzo importate para ampliar las ayudas que otorga para el desarrollo de los países más pobres.

Albero explicó que además de los 140.000 millones anuales que España dedica a este concepto, aportará otros 2.600 al año durante los próximos cinco como consecuencia de los compromisos adoptados por la CE, que invertirá en ese tiempo 410.000 millones de pesetas en ayudas al desarrollo.

El secretario de Estado dijo que nuestro país dirigirá sus mayores esfuerzos a potenciar el desarollo de Iberoamérica y el Magreb, i bien reconoció que los recursos contemplados en los acuerdos de Río de Janeiro "no solucionarán todos los problemas".

Asimismo, expresó su satisfacción por los compromisos adquiridos en la "cumbre" de Brasil y reiteró que la desertización y la escasez y calidad del agua son los principales problemas medioambientales de nuestro país.