El portavoz socialista, Jesús Caldera, precisó que no se trata de un plante, sino de una exigencia al Gobierno para que respete al Parlamento, al que la oposición considera debilitado por las reiteradas ausencias de los ministros en las sesiones de control.

Explicó que el presidente del Gobierno, José María Aznar, ha estado en el Congreso de los Diputados menos de quince minutos durante los dos últimos meses, algo que no consideró razonable pese a respetar sus múltiples obligaciones. Esta situación se agrava, en su opinión, en un momento en el que suben el paro y los precios, aumenta la inseguridad ciudadana, "y el Gobierno decide recortar los derechos de todos los españoles con un decretazo", asuntos que deben ser debatidos en el Parlamento.

La oposición, explicó, protestará por esta situación, "pero haciendo valer las funciones y el papel del Parlamento". Lo hará, según dejó caer, saliendo del hemiciclo al comienzo de la sesión, pero permaneciendo en las instalaciones del Prlamento para explicar a los ciudadanos qué hubieran preguntado a los ministros si estuvieran en la sesión.