Han transcurrido ya nueve meses desde que la Cámara Baja, a través de la Comisión Mixta paralas Relaciones con el Tribunal de Cuentas, encargó a la institución que preside Carretero una investigación sobre la contabilidad del PSOE durante 1988 y 1989 y sus relaciones con las empresas intermediarias Filesa, Malesa y Time Export.

El titular del Tribunal de Cuentas, que compareció hoy ante la comisión parlamentaria, aseguró que el proyecto de informe elaborado por el consejero ponente, José Luis Fernández Centeno, está siendo examinado por la sección de fiscalización del tribunal. Dijo que el iforme final será presentado "en breve" en el Congreso.

En respuesta a las críticas de la oposición sobre el retraso en la remisión al Parlamento de las conclusiones de la investigación, Adolfo Carretero afirmó que los plazos para la elaboración del informe están siendo "normales" y similares al de otras auditorías. Añadió que la reciente renovación del Tribunal de Cuentas también "ha podido retrasar los trabajos" sobre el "caso Filesa".

Carretero calificó de "elucubraciones" las informaciones apaecidas semanas atrás en los medios de comunicación, según las cuales el informe del tribunal exculpará al PSOE de irregularidades en su contabilidad. "Hasta que no traiga hechos a esta Cámara, no me pronunciaré sobre el informe", subrayó.

EN EL OLVIDO

La portavoz del PP en la comisión, Luisa Fernanda Rudí, criticó el retraso en la elaboración del informe y recordó que Carretero aseguró en su última comparecencia en el Congreso, el pasado 8 de octubre, que el trabajo del tribunal sería presentado "enmuy breve plazo".

Jerónimo Andreu, de Izquierda Unida, calificó de "escandalosa" la "enorme demora" en la remisión del informe y dijo que el Tribunal de Cuentas está poniendo en entredicho su independencia con las filtraciones a los medios de comunicación sobre el contenido del estudio.

Andreu expresó la "gran preocupación" de su grupo por que "hechos tan graves como el 'caso Filesa' caigan en el olvido y sean torpedeados por filtraciones que, generalmente, luego se suelen corresponder con la reaidad".

El representante de CiU, Jordi Casas, manifestó que la "pasividad" del Tribunal de Cuentas "nos está poniendo a todos bajo sospecha, y singularmente al PSOE, que debería ser el primer interesado en el esclarecimiento de los hechos".

Agregó que la actitud del tribunal no contribuye a aminorar el "clima de enrarecimiento" que vive la sociedad española por los casos de corrupción política denunciados.

A las críticas de la oposición se llegó a sumar incluso, aunque solapadamente, el repreentante socialista, Néstor Padrón, quien dijo que su grupo "urge" al Tribunal de Cuentas a que remita "cuanto antes" el informe.

Durante la comisión y en posterior rueda de prensa, Adolfo Carretero fue preguntado en varias ocasiones si la institución que preside dispone de instrumentos suficientes para investigar las cuentas de los partidos.

Enfatizó que tanto la Ley de Financiación de Partidos como la Ley Electoral ponen en manos del Tribunal de Cuentas los mecanismos necesarios para fiscalizarlos partidos y exigir responsabilidades.