Astel consideró que este sistema de precios "está restringiendo la competencia y poniendo en peligro a medio plazo las inversiones de las empresas de telecomunicaciones y, por lo tanto, la mejora de los servicios que se prestan a los usuarios".

Para la asociación, la política de bonos y descuentos aplicada por Telefónica "distorsiona el mercado de referencia de precios máximos ("price cap") aprobado por el Gobierno el pasado mes de agosto, que establecía una reducción generalizada de los prcios de los servicios de las telecomunicaciones".

La asociación consideró que la competencia en el sector de las telecomunicaciones ha propiciado un descenso de los precios para el consumidor final, pero esta bajada "no ha ido acompañado de una reducción similar en los precios de interconexion entre operadores, que siguen siendo de los más altos de Europa".