LAS OPERADORAS DEBEN COMPROBAR EN 9 MESES QUE 25.000 ANTENAS DE TELEFONIA MOVIL NO DAÑAN CON SUS EMISIONES A LAS PERSONAS
- Ciencia y Tecnología obliga a señalizar, e incluso valla, aquellas zonas que superen los límites de exposición
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El Reglamento que limita las emisiones radioeléctricas para proteger la salud de las personas, vigente desde el pasado domingo, impone a las operadoras de telefonía móvil y a las cadenas de radio y televisión un plazo de nueve meses para certificar que las cerca de 25.000 antenas de móviles y casi 4.000 de radio y televisión no son dañinas para las personas.
Para comprobarlo, mediante técnico competente, la norm establece los niveles de exposición adoptados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Recomendación Europea 1999/519/CE y otros estudios independientes realizados en el Reino Unido y Francia.
Las instalaciones de telefonía móvil pueden tener radiaciones muy diferentes y estar localizadas en zonas despobladas o urbanas, donde pueden concentrarse varias antenas en poco espacio. Como orientación, el Ministerio de Ciencia y Tecnología señaló hoy en rueda de prensa que una antena sencilla respet los límites de exposición aprobados a una distancia de 5 metros, mientras que si la instalación agrupa a múltiples antenas, la distancia se amplía a 10 metros.
Las empresas deben certificar antes del 1 de julio de 2002 que todas sus antenas cumplen las restricciones establecidas. Para ello podrán contar con sus propios técnicos, si bien Ciencia y Tecnología diseñará sus propios planes de inspección y hará público un informe anual sobre los resultados conseguidos. Por su parte, Sanidad y Consumo evalurá sanitariamente la exposición del público en general a las emisiones radioeléctricas.
Además, en el plazo de un año, aquellas antenas que sobrepasen los límites de exposición en zonas frecuentadas por el público deben, o bien retirarse o bien señalizarse y si es preciso vallarse para que no afecten a las personas.
ESPACIOS SENSIBLES
En todo caso, las instalaciones deben minimizar los niveles de emisión sobre espacios sensibles, como escuelas, centros de salud, hospitales y parques públicos. Por otro lado, si una comunidad de vecinos desea conocer las características de una antena que tiene o que una operadora quiere instalar en su edificio, puede pedir información en la Jefatura Provincial de Telecomunicaciones, según señaló el director general de Telecomunicaciones, Bernardo Pérez de León.
No obstante, los particulares también pueden pedir un informe a un técnico competente para conocer el nivel de exposición a las emisiones.
En cuanto a las normas ya aprobadas por ayuntamientosy algunas comunidades autónomas, como Cataluña, el Reglamento no invade estas competencias, según Pérez de León.
Por su parte, la directora general de Salud Pública, Dolores Flores Cerdán, destacó que el avance conseguido con la normativa es que ahora se han fijado unas reglas de juego sobre emisiones y exposiciones que permitirán a los ciudadanos informarse y evaluar si una antena o instalación cumple o no con las restricciones fijadas internacionalmente, lo que contribuirá a eliminar los temores quelas antenas han despertado en algunos lugares.
Asimismo, Flores Cerdán señaló que la mayor peligrosidad comprobada de los teléfonos móviles es su uso durante la conducción, ya que ha sido la causa de algunos accidentes de circulación.
(SERVIMEDIA)
02 Oct 2001
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