La DGT estima en 50 millones de vehículos los que circulen por las carreteras españoles entre julio y agosto, sumando a los automóviles españoles los extranjeros que vengan a España o que simplemente utilicen las carreteras como paso hacia otros países.

Para esta operación, Tráfico dispondrá de 8.000 agentes de la Guardia Civil, junto con unos 250 funcionarios especializados que atenderán las labores de regulación e información en los distintos centros de gestión e tráfico. También trabajarán 15 helicópteros con misiones de vigilancia desde sus bases de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga.

Para conseguir una mayor fluidez en las carreteras, se dispondrán carriles adicionales en algunas de ellas, con el fin de aumentar la capacidad de circulación de las vías más saturadas. Además, las obras que perjudiquen el tráfico en alguna de las carreteras principales se suspenderán durante esta operación.