Según el doctor Zato, las cataratas seniles son uno de los procesos más comunes debido al progresivo incremento de la población que supera los 65 años de edad.

"Este problema se caracteria", explicó el doctor Zato, "por la opacidad o falta de transparencia del cristalino, una lente natural del tamaño de una pequeña lenteja que existe en el ojo. Este fenómeno, que es fisiológico con el paso de los años, provoca que la luz no llegue con nitidez hasta la retina y se vaya perdiendo agudeza visual".

Este trastorno afecta a los dos ojos y de forma similar en ambos. Según el doctor Zato, la operación de cataratas es una de las más antiguas de toda la historia de la cirugía. Fue practicada enel antiguo Egipto y en el Imperio Romano y bastante perfeccionada por los árabes.

La actual intervención se basa fundamentalmente en la extracción del cristalino y su sustitución por una nueva lente intraocular artificial. Para realizar esta cirugía existen diferentes técnicas, entre las que destaca la facoemulsificación con láser erbio, procedimiento que por el momento sólo se realiza en el Instituto de Ciencias Visuales en España.

"Con el láser", explicó el doctor Zato, "se practica una incisió de uno o dos milímetros, por la que se introduce el facoemulsificador, un aparato que pulveriza y absorbe el cristalino, para después colocar la lente intraocular flexible".

"Al ser menor el corte con el láser", agregó el catedrático de Oftalmología, "se minimizan los riesgos de la intervención de cataratas, como son la infección, la hemorragia y la mayor graduación de astisgmatismo por la cicatriz".