Así lo ha comunicado Simon Plues, portavoz del PMA en Ginebra, quien explicó que los recursos del programa son insuficientes frente a las necesidades de la población africana.

"Este año el PMA tendrá que alimentar a unos 50 millones de africanos, y debido a la tremenda falta de contribuciones de donantes, tendremos que recurrir a nuestro propio fondo para emergencias", dijo Plues.

El portavoz también explicó que, en lo que va de año, el PAM ha consumido más de 100 millones de dólares de esta cuenta, quedando reducida a 20 millones, el nivel más bajo de su historia.

La explicación que ha dado el portavoz Plues es que el organismo tuvo que utilizar las reservas para responder a las necesidades más urgentes tras el terremoto de Pakistán, las crisis de Níger y Darfur y la asistencia a los grupos vulnerables de población en la República Democrática del Congo y en el sur de África.

Este panorama ha llevado a la ONU a hacer un llamamiento humanitario de 90 millones de dólares para afrontar las necesidades más urgentes de la población afectada por el hambre en Burkina Faso, Mali, Mauritania y Níger.