Dicho informe pronostica que, en general, la factura por la importación de cereales de los países más pobres del mundo aumentará un 56 por ciento en 2007/2008, tras el incremento que del 37 por ciento que ya se registró en el periodo 2006/2007.

La FAO urge a todos los donantes y las instituciones financieras internacionales a que incrementen sus ayudas para apoyar a los afectados por el alza de los precios alimentarios.

Se necesitan entre los 1.200 millones y los 1.700 millones de dólares, a juicio de la FAO, que recuerda que un total de 37 países se enfrentan actualmente a crisis alimentarias,

El aumento del precio de los alimentos se debe a los "fuertes aumentos en los precios internacionales de los cereales, los costes de transporte y los precios del petróleo", un incremento que ha continuado en los dos últimos meses, fruto de una "demanda sostenida y unas escasas reservas mundiales".

Según la FAO, los precios del arroz fueron los que más subieron tras la imposición de nuevas restricciones a la exportación por los principales países productores.

A finales de marzo, los precios del trigo y del arroz eran casi el doble respecto los niveles del año anterior, mientras que el maíz había subido más de un tercio.

PROGRAMAS DE AYUDA

Para apoyar a los campesinos vulnerables a aumentar la producción local de alimentos, la FAO ha lanzado su Iniciativa sobre la Subida de los Precios alimentarios (ISFP, en sus siglas inglesas), que ofrece ayuda técnica y de políticas a los países pobres afectados por el alza de precios. Así, se ha comenzado ha trabajar Burkina Faso, Mauritania, Mozambique y Senegal.

Asimismo, en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y otros socios, la FAO ayudará a los gobiernos a preparar acciones y estrategias para aumentar la producción agrícola.

Para Henri Josserand, del Sistema Mundial de Información y Alerta de la FAO, "la inflación de los precios alimentarios golpea más fuerte a los pobres, ya que el porcentaje que dedican a los alimentos en sus gastos totales es mucho mayor que en la población más rica".

Mientras que los alimentos representan un 10-20 por ciento del gasto de un consumidor en los países industrializados, en los que están en vías de desarrollo, muchos de ellos importadores netos de alimentos, ese porcentaje se eleva hasta el 60-80 por ciento en los países en desarrollo".

Según las previsiones iniciales de la FAO, la producción mundial de cereales en 2008 se incrementará un 2,6 por ciento, hasta alcanzar la cifra récord de 2.164 millones de toneladas. De materializarse este crecimiento, los problemas actuales de suministro podrían aliviarse en la temporada 2008-2009.