La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU expuso hoy, durante la Conferencia de la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra (Suiza), que las necesidades humanitarias se han incrementado en 1.500 millones de dólares (unos 1.000 millones de euros) respecto de la previsión de comienzos de este año.

De esta forma, añadió que el objetivo de las agencias de la ONU y las ONG es alcanzar al final de este año los 9.500 millones de dólares (6.700 millones de euros) en ayuda humanitaria.

El secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios de la ONU, John Holmes, consideró "evidente que la recesión mundial pone presión sobre los presupuestos de ayuda de todos los gobiernos donantes, pero, por supuesto, pone más presión en la gente de los países pobres".

"Si sólo una fracción de los cientos de miles de millones de dólares recientemente proporcionados por los gobiernos a las instituciones financieras privadas se asignaran a la acción humanitaria, los planes de acción humanitarios podrían estar ya plenamente financiados", destacó.

Holmes afirmó que la situación humanitaria se ha deteriorado en el primer semestre de este año y subrayó que el aumento más espectacular se centra en Pakistán, donde se ha multiplicado por 10 la necesidad de ayuda, pasando de 38,7 a 381,6 millones de euros, por culpa de una operación militar que ha provocado el desplazamiento de dos millones de personas en unas pocas semanas.

Además, hay importantes incrementos para la segunda mitad de este año en Palestina (240 millones de euros más), por el ataque militar y las restricciones a la entrada de productos básicos en Gaza, y Kenia (132 millones de euros más), por la crisis alimentaria y la llegada de refugiados que huyen de los combates en la vecina Somalia.

Zimbabue (119 millones de euros más), Sri Lanka (80 millones) e Irak (72,5 millones) también experimentan crecientes necesidades humanitarias. Lo contrario le ha sucedido a Somalia, que ha pasado de un presupuesto inicial de 647,5 a uno de 598 millones de euros, no porque hayan disminuido las necesidades sino porque una ONG se vio obligada a suspender un proyecto de ayuda alimentaria por motivos de seguridad y no puede canalizar las donaciones.