En una carta remitida a las principales ciudades europeas, el director ejecutivo de la agencia, Antonio María Costa, advirtió a las autoridades sanitarias que en un breve periodo de tiempo no sólo podrían cruzar nuestras fronteras fuertes remesas de heroína, sino que, además, ésta podría haber mejorado en pureza.

Costa mantuvo un encuentro con Thomas Hallberg, director de las Ciudades Europeas Contra las Drogas (ECAD), para tratar las repercusiones directas del cultivo de opio en Afganistán y su posible entrada en el viejo continente.

Tanto Costa como Hallberg estuvieron de acuerdo en que la situación más preocupante en Europa la presentan España, Italia y Reino Unido.

"Algunas ciudades se toman el problema de la droga con más seriedad que otras. Las drogas ilícitas suponen un gran reto para nuestros jóvenes y el futuro de nuestra sociedad. Necesitamos una respuesta firme y consistente", dijo Costa.

Por su parte, Hallberg urgió a los políticos europeos a "ser responsables sobre lo que está ocurriendo a sus espaldas. No pueden sentarse y dejar que pase el tiempo con la esperanza de que sus problemas relacionados con la droga desaparecerán por sí solos o serán resueltos por otros".